‘Habilidad del piloto’ evitó tragedia en barrio
Avioneta sufrió falla en motor al despegar del Tobías Bolaños, pero logró caer en calle
Una maniobra realizada por un piloto argentino hizo que la aeronave en la que viajaban él y su copiloto chocara contra un árbol y quedara sobre la vía pública, este viernes por la mañana en Pavas.
Los hechos se registraron a las 7:27 a. m., 200 metros al este del Fresh Market de la localidad.
El Servicio de Vigilancia Aérea (SVA), Aviación Civil, el Cuerpo de Bomberos, la Cruz Roja y la Fuerza Pública, así como un cuerpo de emergencias privado, se encargaron de la atención del percance.
De acuerdo con Guillermo Hoppe, director de Aviación Civil, la pericia del aviador le permitió localizar un espacio para tratar aterrizar y evitar daños a viviendas o estructuras cercanas.
“Es un lugar rodeado de cables de tendido eléctrico, con casas y un centro educativo, por lo que vale la pena resaltar la habilidad del piloto, quien aplicó el protocolo de estos casos y encontró un lugar lo más apropiado posible para aterrizar, golpeó un árbol y viró hasta detenerse.
“La aeronave es liviana, eso hace que vuele más lento y que exista más tiempo para reaccionar”, explicó Hoppe.
En la Cessna 150, matrícula N6941-G , viajaban Damián Barreira (piloto) y el copiloto Cristian Sapun, ambos de 23 años. Ellos sufrieron golpes varios.
Estables. Los socorristas los reportaron estables y, aunque ambos tripulantes salieron por sus propios medios, los rescatistas los trasladaron al Hospital del Trauma, en La Uruca, para una valoración más detallada.
Francisco Calvo, médico de la unidad de valoración inicial del Hospital del Trauma, dijo que los dos pacientes llegaron en condición estable, pero por lo importante del mecanismo de trauma, al tratarse de una precipitación, se les hicieron los exámenes necesarios.
A las 4 p. m. ambos fueron dados de alta, informó ese centro de salud.
En dificultades. Los problemas de la aeronave fueron detectados por la torre de control del aeropuerto Tobías Bolaños poco después del despegue de la nave.
Además, los ocupantes, quienes se dirigían a David, Panamá, también comunicaron a la torre las dificultades que tenían.
“La torre de control indicó que (la aeronave) tuvo problemas para sostenerse en el aire, desde ahí se presentaron dificultades y los pilotos hicieron la comunicación respectiva”, agregó el director de Aviación Civil.
Según datos brindados por las autoridades de Argentina, los suramericanos tenían licencias, compraron la aeronave en Estados Unidos la semana pasada y planeaban llevarla a su país para utilizarla en una escuela de aviación local.
Hoppe agregó que los extranjeros tenían previsto abandonar Costa Rica este jueves, pero debido a las condiciones meteorológicas, lo pospusieron para ayer viernes.
Los argentinos llegaron al país procedentes de Miami, Estados Unidos, de donde salieron el 15 de abril. Ingresaron a suelo tico por el aeropuerto internacional Daniel Oduber, en Liberia, el 5 de mayo y, en todo el viaje, tardarían alrededor de un mes.
La escena quedó a cargo de la Unidad de Siniestros de Aviación Civil y el Organismo de Investigación Judicial (OIJ) para que determine las causas del accidente.
Asimismo, para la recolección de evidencias se utilizó un dron que tomaba imágenes para tener distintas perspectivas de la escena.
Susto para vecinos. Vecinos de la comunidad aseguraron que se escuchó un estruendo y, cuando salieron de sus casas, vieron la avioneta y a dos personas fuera de esta.
El exdiputado Federico Tinoco, con 36 años de vivir en el lugar, manifestó que él auxilió a los pilotos y también pidió ayuda para conseguir un extinguidor que le permitiera asegurar la zona.
“Asistimos a las personas, bajamos sus salveques y conseguimos un extintor en el colegio para rociar la calle y el motor, para evitar el fuego. Ellos (los ocupantes de la aeronave) estaban asustados y dijeron que la avioneta no les alzó”, dijo Tinoco.
Por su parte, otro vecino, Guido Fernández, aseguró que Barreira le contó que sobre el cauce del río se quedaron sin potencia, por lo que vio el lote e intentó aterrizar ahí.
A 50 metros de donde cayó la avioneta está el Colegio Bilingüe La Sabana, donde hay estudiantes desde kínder hasta secundaria. Allí fueron suspendidas las lecciones después del accidente.
También, el Tobías Bolaños estuvo cerrado por tres horas, como parte de las medidas preventivas establecidas en el protocolo.
Hoppe explicó que aunque los controladores aéreos están capacitados para reaccionar de manera efectiva ante este tipo de emergencias, se decidió relevarlos de su puesto para realizar las entrevistas necesarias para la investigación.
“Hay una parte emocional que se ve afectada, a pesar del entrenamiento, ya que les tocó ver todas las dificultades de la aeronave”, manifestó Hoppe.
“VALE LA PENA RESALTAR LA HABILIDAD DEL PILOTO, QUIEN APLICÓ EL PROTOCOLO DE ESTOS CASOS Y ENCONTRÓ UN LUGAR LO MÁS APROPIADO POSIBLE PARA ATERRIZAR, GOLPEÓ UN ÁRBOL Y VIRÓ HASTA DETENERSE”. Guillermo Hoppe Director De Aviación Civil