Demócratas tentados a abrir un juicio político a Trump
WASHINGTON. AFP. Los habituales enfrentamientos entre el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y los demócratas se han convertido en una guerra, con el mandatario cada vez más furioso y sus opositores cada vez más tentados a someterlo a un juicio político.
Este miércoles, Trump terminó de manera abrupta una reunión en la Casa Blanca con líderes demócratas, indignado sobre la pesquisa en relación con la interferencia electoral de Rusia.
Casi tan pronto como llegaron para un encuentro previsto como una atípica sesión bipartidista sobre el gasto en infraestructura nacional, Trump despidió ofuscado a los principales líderes demócratas, Nancy Pelosi y Chuck Schumer.
El objeto de la ira del mandatario era que Pelosi lo había acusado antes de estar “involucrado en una operación de encubrimiento”.
“No hago encubrimientos”, aseguró Trump en una rueda de prensa improvisada, luego de mostrarles la puerta a los legisladores.
“Así que terminen con estas investigaciones falsas”, añadió en alusión a la trama rusa, sobre la cual los demócratas continúan indagando.
Pelosi dijo que la conducta de Trump, a quien acusa de encubrir la investigación del fiscal especial Robert Mueller y de intentar obstruir la Justicia, podría “justificar un procedimiento de destitución”. “Es por eso que creo que el presidente estaba tan irritado esta mañana (ayer miércoles)”, dijo en una conferencia en Washington.
El nuevo cruce representa un avance más en la escalada que amenaza con paralizar a un Congreso dividido, antes de las elecciones presidenciales y parlamentarias de noviembre del 2020.
Paralelamente, el debate sobre el posible inicio de un procedimiento de juicio político contra el presidente republicano comienza a sacudir el territorio demócrata, donde hay discrepancias.
Pese a sus palabras, Pelosi ha sido cauta sobre proceder en este sentido, sobre todo debido a la gran posibilidad de que un eventual juicio político fracase en el Senado liderado por los republicanos, y que sea contraproducente y fortalezca la base de Trump antes de los comicios.
“¡La caza de brujas continúa!”, había exclamado en la mañana el mandatario, en referencia a la investigación de Mueller, y denunció “acoso” a la Presidencia en un tuit.
Trump dijo que terminó la cita porque Pelosi lo había acusado de previo de querer ocultar la investigación del fiscal especial por su presunta connivencia con Rusia, y por sus supuestos intentos de obstruir la pesquisa.
El informe Mueller indicó que no había pruebas para concluir que había existido una colusión entre la campaña de Trump y Rusia, pero evitó pronunciarse sobre si el mandatario había obstruido la justicia o no. Así, el fiscal general designado por Trump, Bill Barr, declaró que no había obstrucción.
El Poder Legislativo del estado de Nueva York aprobó ayer enviar las declaraciones de impuestos de Donald Trump al Congreso federal. La legislación ahora debe ser promulgada por el gobernador Andrew Cuomo, demócrata, tras ser aprobada por la Asamblea y el Senado estatales, ambos bajo control demócrata.