Incofer revive plan de tren a Puntarenas
Desempolva proyecto para rescatar 93 km de vía para ferrocarril de carga. Las obras costarían $80 millones
Las locomotoras volverían a ser habituales en la línea del ferrocarril que va desde Ciruelas de Alajuela hasta puerto Caldera en la provincia de Puntarenas.
El plan del Instituto Costarricense de Ferrocarriles (Incofer) es rehabilitar las vías férreas a lo largo de 93 kilómetros de recorrido para el traslado de mercaderías hacia el Pacífico.
De acuerdo con la presidenta de esa entidad, Elizabeth Briceño, el proyecto se dividió en tres etapas.
En una primera fase, que se desarrollaría el próximo año, se buscará potenciar el transporte de carga con empresas que hoy tienen trasiego de mercancías hacia y desde Caldera.
Para este primer paso, se utilizaría la línea férrea existente a lo largo de 27 kilómetros entre Orotina y Caldera.
Ese tramo, recordó Briceño, está actualmente habilitado y en buena condición, pues recibe mantenimiento para viajes turísticos que se ofrecen, ocasionalmente, en ese sector, por lo que la labor únicamente implicaría la atracción de potenciales usuarios.
Además se destinarían dos locomotoras que, actualmente, operan en el tren de pasajeros de la Gran Área Metropolitana y que serán reemplazadas el próximo año, cuando lleguen las ocho nuevas unidades contratadas a una empresa china para ese servicio urbano.
El siguiente tramo por habilitar completaría el recorrido desde Ciruelas de Alajuela hasta Caldera (70 kilómetros) y se le sumarían otros siete Por los ocho trenes nuevos, el Incofer pagó $32,7 millones
kilómetros para llegar hasta Molinos de Alajuela.
“Es el tramo más grande, ahí tenemos varias situaciones, primero ocho deslizamientos de los cuales el principal es el de Quebradas, que amerita una intervención de cerca de $1 millón. Otro punto es que convivimos con la ruta 27, pero muy cercano a los taludes, lo que representa un riesgo muy alto en seguridad ferroviaria”, explicó la jerarca de Incofer.
Además, dijo, esa cercanía con la carretera también significa una desventaja operativa, pues cuando se trata de transporte de carga, lo que se busca es tener vías en línea recta para alcanzar mayores velocidades y poder ser más eficientes en el servicio.
En el caso de ese trayecto, por ser zona de montaña, el trazado es bastante irregular.
Tal situación sería solventada mediante la construcción de un túnel de 1,6 kilómetros a la altura de Dantas, el cual tendría un costo de unos $29 millones y que, según Briceño, evitaría tener que recorrer más kilómetros para bordear la carretera.
En total, la rehabilitación del servicio requeriría de una inversión de $80 millones e incluiría otras cinco locomotoras, que se añadirán en esa segunda etapa.
Esta segunda parte del plan está prevista para desarrollarse dentro de un plazo de dos a cinco años.
Finalmente, como un “plan a largo plazo”, el Incofer pretende habilitar el servicio entre Barranca y Puntarenas, donde sería necesario intervenir unos 16 kilómetros de vía.
La intención es que, en ese tramo, el servicio de tren conviva con la carretera que se pretende ampliar en el sector de La Angostura y con una ciclovía que se construiría allí. En el futuro, el servicio podría habilitarse para pasajeros.
Según la jerarca del Incofer, para el financiamiento de este proyecto se está buscando el apoyo de “países amigos”. Además, se realizarán gestiones con organismos multilaterales en busca de créditos.
Briceño dijo que si bien no han recibido propuestas de iniciativas privadas, en el Incofer estarían abiertos a escucharlas en caso de que alguna empresa se interese.
El proyecto del tren al Pacífico se desarrollaría en forma paralela con el plan del tren eléctrico de carga en el Caribe.
Dicho servicio contectaría, en una primera etapa, el Valle de la Estrella, en Limón, con Río Frío de Sarapiquí y, en una segunda fase, sumaría 30 kilómetros para llegar hasta Chilamate, en Sarapiquí. Además, la intención es llevar el tren de carga hasta Muelle de San Carlos en una tercera fase
Ese proyecto, que incluye 120 kilómetros de vía, se en cuentra ahora en la etapa de estudios de factibilidad.
La promesa del Gobierno es que las dos primeras fases de servicio comiencen a operar dentro de unos cuatro años mientras que la tercera queda ría en una fase de preinversión en el 2022.
Adicionalmente, se espera que el segundo semestre de próximo año, lleguen las ocho nuevas unidades que darán soporte al servicio de la Gran Área Metropolitana (GAM durante los próximos años mientras se concreta el plan del Tren Rápido de Pasajeros.
Por los ocho trenes nuevos el Incofer pagó $32,7 millones.
En tanto, el Gobierno pla nea iniciar la primera fase constructiva del TRP en e 2021. Hoy, el proyecto se en cuentra en etapa de factibili dad y será en agosto cuando se conozcan los resultados de estos estudios.