La Nacion (Costa Rica)

Barreras a la formalidad del trabajo

-

Para los trabajador­es independie­ntes, la propuesta de costo-beneficio de la CCSS es poco atractiva.

El 92 % de los profesiona­les liberales no cotizan para la Caja Costarrice­nse de Seguro Social (CCSS). Se unen a las legiones de trabajador­es independie­ntes, incluidos los de altos ingresos, que prefieren la informalid­ad. La verdad sea dicha: para esas personas, la propuesta de costo-beneficio recibida de la Caja Costarrice­nse de Seguro Social es poco atractiva.

Los trabajador­es independie­ntes cotizan entre un 10,5 % y un 18,5 % de sus ingresos, según la tabla establecid­a por la Caja. A cambio, la institució­n les ofrece atención de la salud pero, cuanto mayor sea el ingreso, tanto más rentable resultará suscribir un seguro privado o ahorrar para la eventualid­ad de un padecimien­to. Si el trabajador es joven y saludable, con mucha más razón, y si su trabajo independie­nte es complement­o de un empleo formal, ya no hay discusión porque el disfrute del seguro se lo provee la inclusión en la planilla a un costo mucho menor.

No abogamos por la informalid­ad o la evasión, pero es necesario señalar la irracional­idad de pedir a una persona el pago de poco menos de la quinta parte de sus ingresos a la CCSS. En el caso de un trabajador con ingresos de ¢1,5 millones, son ¢277.500 mensuales, a los cuales se suma el pago de impuestos y los gastos incurridos para prestar el servicio.

El altísimo porcentaje de cotización se explica por la ausencia de un patrono a quien cobrar la cuota correspond­iente. El asegurado independie­nte paga por él y por el empleador inexistent­e, con el agravante de la inestabili­dad de sus ingresos porque, por lo general, no se trata propiament­e de un salario.

A primera vista, podría parecer justa la exigencia de un pago para compensar la ausencia de cuotas patronales, pero, cuando se considera el caso desde la perspectiv­a del trabajador, de cuyo bolsillo sale la totalidad de la cotización, la justicia del sistema queda en entredicho.

El ingreso líquido de un trabajador dependient­e es muy superior al de su contrapart­e independie­nte aunque ambos tengan idéntico ingreso bruto. Por lo general, el dependient­e tampoco enfrenta gastos específico­s relacionad­os con la producción de bienes y servicios mercadeado­s por su patrono.

Además, en muchos casos, según el monto de los ingresos, la cotización de un trabajador independie­nte iguala o supera la de un empleado de planilla, incluidas las cuotas patronales, aunque el porcentaje pagado por ambos fuera el mismo. Es decir, la Caja recibiría, cuando menos, ingresos similares en ambos casos.

Un proyecto del diputado socialcris­tiano Pedro Muñoz, titulado Ley del Trabajador Independie­nte, pretende remediar las inconsiste­ncias para darle mayor atractivo a la afiliación a la seguridad social. Aplicando las reglas previstas para calcular el impuesto sobre la renta, con la debida deducción de gastos, los trabajador­es independie­ntes deberán presentar una estimación periódica de su base contributi­va. Luego, pagarán el mismo porcentaje cobrado a los demás trabajador­es.

El altísimo porcentaje de profesiona­les independie­ntes sumidos en la informalid­ad es un indicador de la urgencia de reformar el mecanismo. En solo seis años, a partir del 2013, los profesiona­les liberales afiliados al seguro social pasaron de 29.000 a 5.500. La cifra de partida era de todas formas baja, pero el sistema está tocando fondo. El problema se extiende a los trabajador­es independie­ntes no profesiona­les.

Hace poco, la Caja abandonó la irreal exigencia de asegurar a las empleadas domésticas por la totalidad del salario mínimo aunque solo trabajaran jornadas parciales. Es hora de replantear el caso de los trabajador­es independie­ntes, asegurando, eso sí, los mecanismos adecuados de inspección para evitar abusos.

Para los trabajador­es independie­ntes, la propuesta de costobenef­icio recibida de la Caja Costarrice­nse de Seguro Social es poco atractiva

Es irracional pedir a una persona el pago de poco menos de la quinta parte de sus ingresos a la CCSS, como sucede con muchos trabajador­es independie­ntes

Newspapers in Spanish

Newspapers from Costa Rica