Legislador acusado por exigir pago a un subalterno
Republicano Otto R. Vargas alega que es ‘falso’ que le pidiera la mitad del salario
El Ministerio Público acusó al diputado Otto Roberto Vargas, del Partido Republicano Social Cristiano, por presuntamente haber obligado a un exasesor a darle la mitad de su salario a otro colaborador.
La gestión fue dada a conocer por el Semanario Universidad y confirmada a este medio por prensa de la Fiscalía.
El Ministerio Público inició la investigación contra el legislador luego de que el publicista Andrés Monge lo denunciara penalmente. Según el comunicador, en cuatro meses del 2018, Vargas lo presionó para que le diera ¢103.000 quincenales a Marco Montenegro, esposo de la tesorera del Republicano, quien colaboraba ad honorem en la fracción del partido.
“Me dijo que sería por unas dos o tres quincenas que yo le tendría que dar la mitad de mi salario, que no era gran cosa. Lo que me llegaban finalmente creo que eran ¢206.000 por quincena. Yo tenía que darle ¢103.000 y con los otros ¢103.000 vivía yo.
“Yo le dije que ni modo, me dijo básicamente: tómelo o déjelo”, relató Monge a La Nación, en mayo.
El exasesor finalmente fue despedido de su puesto en setiembre del año pasado.
El diputado, por su parte, dice que él no “sugirió, ni mucho menos obligó a dar dinero a persona alguna”, al tiempo que asegura que Monge le dio el dinero al otro colaborador “por su libre voluntad”.
A Vargas se le imputa el delito de concusión, en el cual incurre el funcionario público que, “abusando de su calidad o de sus funciones, obligare o indujere a alguien a dar o prometer indebidamente, para sí o para un tercero, un bien o un beneficio patrimonial”, según el Código Penal.
La comisión de dicho delito se pena con prisión de entre dos y ocho años.
El expediente con la acusación fue remitido a la Corte Suprema de Justicia. La gestión también incluye una solicitud para que los magistrados levanten el fuero especial que protege al legislador, para que se enfrente al proceso penal.
El martes, en declaraciones que brindó a este medio, Otto Roberto Vargas apeló a su derecho a la defensa, y afirmó que la Fiscalía no lo ha notificado de ningún acto.
“En mi caso, nunca he sido llamado por la Fiscalía, ni indagado, ni notificado de absolutamente nada”.
El diputado republicano afirmó sentirse tranquilo, y aseguró que los hechos que denunció Mora son falsos. De acuerdo con el legislador, el exasesor fue despedido “porque demostró comportamientos no aptos para un despacho legislativo”.
“El señor tenía grandes cambios de personalidad y cada día demostraba actos más indebidos contra sus compañeros. Inclusive, tomé la decisión final de, cuando quiso agredir a Rosa Palma, la secretaría del despacho, agredirla físicamente, de prescindir de sus servicios.
“Eso está consignado en el expediente que abrió el Direc torio legislativo, que es una de las causales de cese. Adicional mente, se ausentó tres días. No hay una sola prueba de lo que él afirma”, declaró Vargas.
El legislador afirmó que in cluso, después de su cese, Mora le solicitó, a través de un terce ro, que le diera ¢10 millones “a cambio de dejarme en paz y no dañar mi carrera política” Vargas afirmó que rechazó ta solicitud.