Precios en Cuba tornan insuficientes los salarios
LA HABANA. AFP. En días alternos, Marcos pasa 14 horas pegado al volante de un taxi y gana un buen salario para la media en Cuba, pero no logra alcanzar los altos precios de los alimentos, alentados ahora por el desabastecimiento.
Una crisis de liquidez financiera oficial desde fines del 2018 provocó desabastecimiento de pollo, aceite, harina y huevos, agitando el fantasma del regreso al “Periodo Especial”, la más dura crisis, en la década de 1990.
Simultáneamente, Estados Unidos endurece el embargo sobre la Isla, como con las recientes restricciones de viajes y visitas de cruceros.
Hace unas semanas, Marcos, de 53 años, fue con su esposa, Margarita, de 51, a comprar carne de cerdo al puesto privado de la esquina de su casa, en el barrio de Santos Suárez, en La Habana. “De un día para otro, subió 20 pesos la libra (460 gramos) de esa carne”, contó el taxista, quien prefiere omitir su apellido.
“Los precios se han elevado a una velocidad tremenda”, afirma este exempleado estatal, quien se pasó a una cooperativa de taxis, donde gana 2.000 pesos ($83) por mes, muy por encima de los 740 pesos ($30) del salario medio.
El Gobierno trata de contrarrestar el desabastecimiento haciendo compras contingentes con recursos asignados a otras partidas del presupuesto. Las filas en los mercados disminuyeron, pero los precios ya no retrocederán.
Margarita gana 600 pesos ($25) como ingeniera mecánica en una empresa estatal. El matrimonio tiene una hija de 19 años que estudia en la universidad, y ayuda a la madre de Marcos, una jubilada de 75 años que recibe una pensión de 240 pesos ($10), “que no le alcanzan para comprar la comida del mes”.
Del presupuesto familiar, “un 75% o un 80% se gasta en comida” y el resto en “pagar electricidad, agua, teléfono, gas”, dicen. Pero “si vamos a pensar en papel sanitario, jabón, detergente, pasta de dien tes, las cosas fundamentales con los salarios no alcanza” dice Margarita.
La familia necesitaría 8.000 pesos ($333) al mes, para poder “reparar el hogar (...), reponer los equipos que hacen falta” y “alimentarse, calzarse y vestir se”, advierte.
Un reciente estudio de las economistas Betsy Anaya y Anicia García, al cual tuvo acceso AFP, destaca que esas necesidades básicas cuestan 113% del salario medio cubano y el 313% del salario mínimo Las cifras son aún más dramá ticas para los jubilados.
Cuba importa el 80% de los alimentos que consume por unos $2.000 millones anuales y el Estado vende a cada cuba no una canasta mínima muy subsidiada pero insuficiente cuyo costo es de unos 30 pesos ($1,25) al mes.