Inseguridad jurídica
Hay jueces que de jan malparada la “justicia”. Su pasividad, tar danza, sosiego y dilación se convierten en una injusticia para quienes esperan respuestas. Un caso específico es el de los de tra bajo.
Casi 700 días después de terminada la huelga de 13 días en el Poder Judicial, en julio del 2017, no hay una de claratoria pública, en firme que indique si el movimiento fue legal o ilegal. Esa exa gerada demora para emitir un fallo no la tuvieron en la huelga, el año pasado, con tra la reforma fiscal, pues en muchos casos actuaron pre surosos. Hay que preguntar lo: ¿Con qué cara los jueces se atreven a juzgar en huel gas ajenas al Poder Judicial cuando, para resolver hacia dentro, han sido desmesura damente parsimoniosos?
En una institución que imparte justicia, es inacep table porque el mensaje que transmiten es que la vara con que miden a otros es muy distinta a la usada para medirse dentro de la casa Esa tranquilidad para resol ver si la huelga del Poder Ju dicial, y otras, son legales o ilegales, genera inseguridad y desconfianza jurídica.
Esto porque las resolucio nes de los jueces, en estos ca sos, deben ser prontas. Una declaratoria de legalidad empodera un movimiento y obliga al patrono a ceder Una de ilegalidad faculta a una entidad a exigir a sus trabajadores el retorno a sus funciones en 24 horas.Pero con la calma judicial para re solver, los días, meses y años pasan sin una resolución en firme... lo dejan en manos de una negociación entre patro no y funcionarios.
Esa lamentable ausencia judicial atenta contra los ha bitantes que deben recibir un servicio público: alumnos que pierden clases; niños sin alimento en comedores pacientes que se quedan sin consultas y cirugías; con ductores que se arriesgan a quedar varados porque en e monopolio de Recope se cru zaron de brazos para distri buir combustibles…
Los magistrados y el Tri bunal de la Inspección Judi cial deben poner sus ojos en jueces, como los de trabajo no con la intención de in terferir en sus resoluciones sino, en el porqué duran tan to en emitir sentencias sobre huelgas, más cuando se trata de resoluciones que afectan al Poder Judicial, a sus com pañeros.
Quedarse de brazos cruza dos es alimentar dudas.