Gran depredador de Isla del Coco también vive en el golfo Dulce Estudio de marcaje satelital sobre tiburón tigre definió localización
››En la zona hay varias playas de anidación de tortugas, una de sus fuentes de alimento
El tiburón tigre (Galeocerdo cuvier), considerado por expertos como el gran depredador de la Isla del Coco, también es residente del golfo Dulce, en el sur del país, de acuerdo con un estudio dado a conocer ayer.
“Nosotros pensábamos que, más bien, eran más visitas de paso”, expresó la bióloga marina y directora ejecutiva de la organización Misión Tiburón, Ilena Zanella.
“La parte externa del golfo Dulce parece ser un hábitat esencial para el tiburón tigre. En esa parte también se encuentran varias playas de anidación de tortugas, que son una de las principales fuentes de alimento de este animal; entonces, es posible que por eso se mantenga en el área”, explicó la experta.
El dato es aún preliminar y corresponde al comportamiento mostrado por una hembra adulta, de unos dos metros de longitud, que durante casi seis meses se mantuvo prácticamente en la parte externa de ese golfo.
Marcaje. Precisar este tipo de comportamientos es, justamente, lo que busca un estudio que se inició en el 2018 para promover la conservación de los tiburones migratorios en la Isla del Coco y el golfo Dulce, identificando y conectando hábitats esenciales para estas especies.
“Yo creo que la palabra clave es conectividad. Cuanto más conocemos cómo se mueven estas especies, mejor manejo podemos hacer de los sitios donde se desplazan; además de que nos permite conocer su hábitat; dónde se alimentan, reproducen o tiene lugar la crianza”, dijo Alejandra Villalobos, directora ejecutiva de la Fundación Amigos de la Isla del Coco (Faico).
Con el fin de describir las rutas y movimientos de los tiburones, los investigadores colocaron marcadores satelitales a un total de 25 tiburones de seis especies, entre los que se encuentra la hembra que fue divisada en el golfo Dulce.
En Isla del Coco se colocó el marcador a ocho tiburones sedoso (Carcharhinus falciformis), tres tiburones de Galápago (Carcharhinus galapagensis), tres punta plateada (Carcharhinus albimarginatus), tres martillo (Sphyrna lewini), uno punta negra (Carcharhinus limbatus) y un tigre (Galeocerdo cuvier).
En el golfo Dulce se les puso el dispositivo a cuatro tiburones tigre y dos martillo.
Por medio del marcaje satelital, los investigadores pueden dar seguimiento a los individuos por un lapso determinado, en el que influyen diversos factores.
Cuando los tiburones salen a la superficie, el dispositivo envía una señal que es recogida por un sistema satelital de GPS (Sistema de Posicionamiento Global). Así se obtienen las trayectorias de por dónde están moviéndose los individuos, haciendo posible crear mapas con las rutas de viaje, durante el periodo total de transmisión.
El proyecto surgió de la iniciativa de cooperación de la Thyssen-Bornemiza Art Contemporary Academy (TBA21-ACADEMY), el apoyo de Faico y la conceptualización de la asociación conservacionista Misión Tiburón, en alianza con el Área de Conservación Marina Cocos.
Zona medular. La investigación también aportó datos interesantes sobre el tiburón sedoso, especie que representa el 80% de todos los tiburones capturados en el país y, de los cuales, el 70% de los comercializados son juveniles, según Zanella.
“Se alimenta en los primeros metros de las columnas de agua, lo que hace fácil su captura por medio de las líneas largas de palangre”, dijo la experta, al referirse a las condiciones que la hacen una especie vulnerable.
El individuo en cuestión fue marcado en setiembre pasado: durante los meses de época lluviosa (hasta diciembre), prácticamente se quedó en la Isla del Coco y, a partir de enero, salió de las aguas protegidas hasta el golfo de Papagayo, llegando a Nicaragua y El Salvador.
Entre enero y marzo de este año, llegó al Domo Térmico, una zona crítica para la biodiversidad marina del Pacífico Este Tropical, que se localiza al oeste de Centroamérica y puede llegar a medir entre 300 y 1.000 kilómetros de ancho según describe la organiza ción Marviva en su sitio web.
Otros dos individuos se comportaron de la misma forma, lo que abre la posibili dad de mayores esfuerzos de conservación e investigación para esta ruta entre la Isla de Coco y el Domo Térmico.
Por su parte, Gina Cuza directora del Área de Conser vación Marina Cocos, desta có la importancia de generar información, como la que ha producido y seguirá brindan do el estudio, para el manejo adecuado del área protegida.
“No podemos tomar decisio nes si no tenemos una base, y en este caso, científica, ya que nos permite dar a conocer la realidad que tenemos en nues tra área protegida”, dijo.
Asimismo, recalcó cómo estas iniciativas pueden ser clave para el crecimiento pro fesional de los guardaparques que participaron del marcaje de los tiburones.
“Los guardaparques son la médula central y si ellos están empoderados y conocen este tipo de proyectos y participan en el momento en el que termi ne, podemos continuar, porque ya están las bases asentadas” indicó Cuza.
La información que se reco pila permite que la academia produzca nuevas líneas de investigación sobre las rutas que se puedan identificar por medio del seguimiento de los marcadores.