Murió Rafael Solís, gestor de tetracampeonato erizo
A sus 78 años murió Rafael Solís Zeledón, quien fue el presidente de Alajuelense entre 1998 y 2002.
En su mandato, Solís fue el hombre que confió en dos extranjeros “desconocidos” en el fútbol de Costa Rica para que asumieran el banquillo rojinegro, una decisión que fue acertada, porque terminó en cuatro títulos en fila.
Primero apostó por el portugués Guilherme Farinha, con quien la Liga conquistó los campeonatos en las temporadas 1999-2000 y 2000-2001.
Aquel 14 de mayo de 1999, cuando Alajuelense ratificó la contratación del luso, Solís afirmó: “Con Farinha se inicia un proceso importante para la Liga, como parte de un club que le va a dar gran importancia a las ligas menores y se le dará un seguimiento que tendrá una duración de unos dos años”.
Esa frase llamó la atención, porque a Farinha lo habían contratado originalmente por un año, pero el arquitecto tenía razón. El técnico duró más y se marchó porque él optó por renunciar el 31 de octubre de 2001, cuando la Liga perdió contra Santos en el Morera Soto.
Rodrigo Kenton quedó como entrenador interino y fue la noche del 19 de noviembre de 2001 cuando Alajuelense nombró a Jorge Luis Pinto.
“Es el entrenador que requiere Alajuelense pues creemos que cumple con las expectativas por su trayectoria y preparación. Su elección no fue difícil y si lo contratamos es para que el equipo sea campeón”, comentó Solís en una nota publicada por La Nación el 22 de noviembre de 2001.
Así es como el arquitecto Solís continuó su misión, ya con Pinto como maestro de obras. Con el bicampeonato como base, los erizos sumaron otros dos cetros: 2001-2002 y 2002-2003.
Si bien es cierto, solo estuvo cuatro años como presidente del club y pese a que nunca quiso figurar públicamente, siempre fue una voz que aconsejó a sus sucesores: Rafael Ortiz, Rafael Alfaro, Jorge Hidalgo, Raúl Pinto y Fernando Ocampo.