Fideicomiso pretende subir a ¢600 peajes a San Ramón
Dinero recaudado sería usado para obras preliminares de ampliación de vía
Los peajes de la autopista General Cañas y la carretera Bernardo Soto subirían a ¢600 para un viaje de ida y vuelta entre San José y San Ramón de Alajuela.
El dinero que se recaude se destinaría a las obras preliminares de la ampliación la vía de 60 kilómetros, con la que se pretende agilizar el tráfico entre la capital y este cantón del occidente.
Se estima que el peaje del aeropuerto Juan Santamaría suba de ¢75 a al menos ¢200 y el de Naranjo, de ¢150 a ¢400.
Esta previsión inicial es parte de análisis que realiza el Banco de Costa Rica, encargado del Fideicomiso Ruta Uno, que desde julio asumió la administración de esos dos puntos de cobro.
La encargada del fideicomiso, Hadda Muñoz, aseguró ayer que es indispensable actualizar tarifas que desde el 2002 no cambian, para así recibir ingresos adicionales que paguen diversos gastos como la compra de terrenos, reubicación de familias y relocalización de servicios públicos.
“A nadie le gusta pagar peajes, pero para que el fideicomiso avance como se prevé, hay que tomar decisiones sobre los peajes. Es vergonzoso que en la estación de Río Segundo, en la autopista General Cañas, paguemos ¢75 desde el 2002”, señaló Muñoz.
La ingeniera brindó sus declaraciones este sábado en la Escuela Presbítero Manuel Bernardo Gómez de Palmares (Alajuela), en la primera rendición de cuentas del Fideicomiso Ruta Uno sobre las acciones realizadas y planes hasta la fecha.
Ante unas 150 personas, Muñoz indicó que el cobro de los peajes debe ser automatizado para mejorar la recaudación, agilizar el proceso de cobro y vigilar que el recuento de paso de vehículos coincida con los ingresos previstos.
“Nosotros estamos trabajando en el diseño y estructuración de cuántos ingresos generarían esos cambios de tarifas y cuántas inversiones se podrían hacer, pero esto deberíamos luego elevarlo a la Aresep para que verifique cómo se gastará el dinero. Eso se haría el otro mes”, precisó Muñoz.
La ingeniera adujo desconocer cuánto sería el ingreso anual previsto con un cambio de tarifas, pero sí mencionó que se requiere de una inversión inicial de $3,5 millones en cada una de las dos estaciones de peaje actuales, tanto en equipamiento, como en otras mejoras
La construcción de las nuevas casetas se ejecutaría junto al primer lote de las llamadas obras impostergables (Obis), cuyos trabajos iniciarían a finales de año en la ruta a San Ramón.
Las Obis servirían para mejorar los desvíos de tránsito durante las obras de la ampliación, mejorar y modernizar la infraestructura existente, aumentar la fluidez del tránsito e interconexión con otras rutas.
El fideicomiso, agregó Muñoz en su exposición, está por adjudicar el contrato de supervisión para que haga una vigilancia 24 horas de la recaudación.
Agregó que el peaje sobre la autopista General Cañas genera hoy un ingreso mensual promedio de ¢68,6 millones y el de la carretera Bernardo Soto, de ¢66,8 millones. Esto supone un total de ¢135,4 millones.
No obstante, en gastos administrativos y operativos se van ¢88,3 millones lo cual reduce el dinero disponible a ¢47,1 millones. Con el nivel de ingresos actual, al fideicomiso le queda un saldo disponible de ¢565,2 millones por año (unos $900.000).
Ante este escenario de ingresos previstos, la ingeniera reiteró la urgencia de automatizar el cobro de los peajes. Su previsión es que en marzo del 2020 ese sistema funcione en ambos puntos de cobro.