‘El medicamento biológico vino a transformar todo’
Foro organizado por ‘La Nación’ debatirá sobre posibilidad de que nuevos productos lleguen a los ticos para tratar el cáncer, la artritis o la diabetes
El avance en la investigación y el desarrollo de nuevos fármacos está llegando a un nivel de ciencia ficción. Hoy se fabrican medicinas a la medida de cada enfermo.
Son fármacos elaborados a partir de organismos vivos, como hongos o bacterias.
¿Cuál es la posibilidad real de que esos productos lleguen a los costarricenses para que puedan tratar enfermedades como el cáncer, la artritis o la diabetes?
En el marco del foro “Hablemos de salud. Medicamentos innovadores: desafío y oportunidad”, que La Nación organiza este martes 27 de agosto, en el hotel Crowne Plaza Corobicí, en San José, conversamos con el profesor de la Facultad de Farmacia de la Universidad de Costa Rica (UCR), Juan José Mora.
En el foro participarán autoridades de Salud, la Caja Costarricense de Seguro Social, industria farmacéutica, academia y pacientes.
––Hace unos años, solo se hablaba de fármacos genéricos. ¿De qué hablamos hoy? —Desde 1982 se empiezan a producir fármacos biológicos. Son parte de los nuevos medicamentos que se han desarrollado, principalmente para enfermedades huérfanas (sin tratamiento específico) y para el tratamiento del cáncer. Se producen con seres vivos. El primero fue la insulina (para diabetes), que se obtenía previamente de páncreas de vacas o cerdos. Estos fármacos biológicos se obtienen por medio de una célula -en este caso, una bacteria como el E. coli- y, de ahí, se da la producción de insulina. Este, además, fue el primer medicamento biotecnológico.
––¿Cuál es la diferencia entre uno y otro?
—Un medicamento biológico es aquel que usa un ser vivo (bacteria, hongo, levadura) o una parte del mismo (tejidos). Si además uno lo que hace es insertar material genético de una especie en otra, vamos a tener un producto biotecnológico porque se utiliza una tecnología que se llama ADN recombinante.
––Esto fue un salto muy importante.
—Vino a transformar todo. Otro de los hitos fue el desarrollo de anticuerpos monoclonales.
––Estos anticuerpos se utilizan para el cáncer.
—Sí y para las enfermedades autoinmunes: enfermedades en las que el cuerpo ataca sus propias células.
––¿Tienen mucho potencial? —Sí, porque atacan dianas terapéuticas específicas. Por ejemplo, en el caso de un cáncer, va a atacar una parte de la célula que tenga una mutación. Esto es una revolución con respecto a la quimio y a la radioterapia.
––(...). Sí, porque la quimioterapia y la radioterapia barren con todo: las células sanas y las enfermas.
—Estos, en cambio, van direccionados a atacar células tumorales. ––¿Llegarán a sustituir a la quimioterapia o a la radioterapia?
—No. En este momento, se dan en conjunto. Nunca vamos a poder decir que se va a eliminar la quimioterapia, la radioterapia o la cirugía.
––Estos medicamentos, ¿mejoran el pronóstico en cantidad y calidad de vida para los enfermos?
—Sí. Hay unos que se están desarrollando para que el propio sistema inmune del paciente ataque a las células tumorales.
––¿Y con pocos efectos colaterales?
—En algunos casos sí. Por eso, hay que tener mucho cuidado con eso de pensar en dejar la quimio o la radioterapia. Aunque uno quiera que el propio sistema inmune ataque el cáncer, se desconoce cuán fuerte será esa respuesta.
––¿Se puede considerar a la medicina personalizada de precisión como la gran sombrilla de todos estos avances? —La medicina de precisión es cuando al paciente se le da un tratamiento específico, en una dosis particular que sirva para su patología. En el cáncer de mama: ¿qué pasa si le administro Trastuzumab (anticuerpo monoclonal) y no tiene el receptor HER2? El fármaco, por más bueno que sea, no le va a servir, porque no hay manera de generar una interacción. Se hacen exámenes para identificar receptores en la célula, que permiten escoger una terapia.
––¿A eso se le llama hacer un Día: martes 27 de agosto. De 8:00 a. m. a 12 m. d.
Hotel Crowne Plaza Corobici
Salón Chirripó Entradas: ¢20.000 general, ¢16.000 suscriptores Más información: medicamento a la medida del paciente?
—Exactamente. Existen muchos tipos de exámenes, como la biopsia líquida, en donde se toma una muestra de san gre para detectar la presencia o ausencia de determinadas mutaciones relacionadas con el cáncer, o evaluar si hay pre sencia de células tumorales.
––¿Lo estamos haciendo en la seguridad social del país? —No, todavía no. Pero sí hay pruebas genéticas, y eso sí se está haciendo.
––Desde el punto de vista far macéutico, ¿lo correcto es evo lucionar hacia fármacos con ese perfil?
—Eso sería lo ideal, porque se va a garantizar que sea un tra tamiento eficaz y seguro para el paciente. Hacia eso tendre mos que avanzar.
––¿Tenemos que desprender nos del arsenal terapéutico disponible en la actualidad? —No, eso siempre seguirá existiendo. Los protocolos in cluyen muchos de estos me dicamentos biológicos, pero todavía toman en cuenta ra dioterapia, quimioterapia y cirugía porque es necesario seguirlas utilizando.
––¿Pero sí es cierto que en un futuro, lo ideal es investigar y desarrollar medicamentos a la medida?
—Sí. Para las compañías far macéuticas son productos de más interés porque son para enfermedades a las cuales no se les ha encontrado una cura El cáncer es un ejemplo y tam bién las enfermedades autoin munes.
––¿Qué es lo que ha generado este interés?
—Para las empresas ha repre sentado ingresos considera bles. Hay un fármaco llamado Humira que para el 2017, gene ró ventas por $18.500 millones en todo el mundo.
––La CCSS analiza como una de las políticas para dar soste nibilidad financiera, negocia con las farmacéuticas la reali zación de ensayos con pacien tes a cambio de tener acceso a estos fármacos.
—Se tienen que evaluar esas opciones. Lo que tenemos que hacer es buscar los mecanis mos para poder dar acceso a las personas. No podemos decir que no se los vamos a dar por caros, porque son necesarios Pero en la búsqueda de esos mecanismos entran la CCSS la academia, la empresa. Una de las cosas que se han plan teado es si se podrían comprar biosimilares. Podría ser que se reduzca el precio, pero no a nivel de los genéricos. Acá es tamos hablando de que podría haber una reducción del 15% o 20%, pero no más que eso, por que el proceso de producción sigue siendo muy costoso.
––¿En dónde puede estar e ahorro?
—Con los biológicos entramos en un debate muy grande: la cantidad de intercambiables es ‘cero’. Si la CCSS decide comprar el original para un paciente y planea cambiárselo al biosimilar, no lo puede ha cer porque no hay evidencia científica que me demuestre que puede intercambiarlo.