Acuerdo con sindicatos costaría ¢3.500 millones a la CCSS el primer año
Incumplir reforma fiscal elevará pago de tres onerosos incentivos
Los jerarcas de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) llegaron a un acuerdo con los sindicatos, el pasado 12 de agosto, y ya sabían cuál sería el impacto financiero de desaplicar la reforma fiscal y mantener la forma de calcular los principales incentivos de sus trabajadores.
Desde abril pasado, la Dirección Actuarial y Económica de la Caja presentó a los miembros de la Junta Directiva una estimación del costo de pagar pluses con la ley fiscal y sin dicha normativa.
En el análisis denominado Estimación del Impacto de las Modificaciones en Cesantía y Pluses se determinó el efecto generado por la variación en los beneficios de anualidad, dedicación exclusiva y carrera profesional a partir del 2020, en el 2025, 2030 y 2035, según consta en el acta 9.029 del 29 de abril pasado.
Para el próximo año, estos tres incentivos significarían un gasto anual de ¢291.892 millones respetando el mandato de la Ley de Fortalecimiento de las Finanzas Públicas.
Sin embargo, con la aplicación de los pluses de manera porcentual, como se hacía antes de la reforma fiscal, el egreso ascenderá a ¢295.383 millones, es decir ¢3.491 millones adicionales, según el análisis realizado por la CCSS, del cual tiene copia La Nación.
El análisis de la Dirección Actuarial muestra que, conforme pasan los años, se acrecienta la diferencia entre establecer los pluses con base en la reforma fiscal o mantenerlo tal como lo exigen las organizaciones gremiales.
Para el 2025, el estudio detalla que calculando los incentivos –tal como se pactó con los sindicatos– significaría un egreso de ¢408.007 millones; pero con la ley fiscal ¢396.169 millones, es decir una diferencia de ¢11.837 millones.
En el 2035, último año para el que se hizo la estimación, con la nueva legislación el gasto en anualidades, carrera profesional y dedicación exclusiva ascendería a ¢661.091 millones, pero sin aplicar la norma serían ¢696.981 millones, es decir ¢35.889 millones adicionales.
Jaqueline Castillo, jefa de Estadística de la Dirección Actuarial y encargada de presentar los resultados a la Junta, explicó que la diferencia entre un cálculo y otro ocurre por efecto principalmente de la antigüedad del trabajador.
“En el caso de los profesionales, al iniciar su vida laboral, la dedicación exclusiva o la prohibición, representa un monto importante de su ingreso, pero conforme va pasando el tiempo, las anualidades van tomando un peso más importante en su salario”, explicó Castillo, según consta en el acta 9.029.
La Nación consultó a la CCSS sobre el efecto económico del acuerdo suscrito con los gremios para finalizar la huelga en los servicios de salud. Sin embargo, al cierre de este artículo no hubo respuesta.
Román Macaya, presidente ejecutivo de la entidad, afirmó el pasado 14 de agosto, en conferencia de prensa, que en la vía judicial se definirá el concepto de derecho adquirido, en la aplicación de los pluses salariales preexistentes a la ley fiscal.
“Eso es lo único que está judicializado, todo lo demás (de la reforma fiscal) se implementa. De hecho, la Caja fue la primera en implementar la ley (...). El 20 de diciembre (de 2018) publicamos una circular interna donde se reducía el tope de cesantía de 20 años a ocho años, se implementaba el impuesto al salario y todos los parámetros del empleo público”, afirmó Macaya.
El jerarca explicó que para los nuevos trabajadores se aplican todos los incentivos salariales tal como lo dicta la reforma fiscal.
Dicha norma, aprobada en diciembre del 2018, estableció que los incentivos en el sector público se dejaran de pagar como un porcentaje del salario del empleado, para convertirse en montos nominales, para evitar que los incentivos crezcan
cada vez que se incremen ta la remuneración básica.
Estructura salarial. Las remu neraciones en la CCSS tienen un peso muy relevante en la estructura de egresos de la ins titución.
Durante el año pasado as cendieron a ¢1,13 billones, es decir, el 53% del total del gasto de la entidad, según los esta dos financieros.
Los gastos del seguro de sa lud de la Caja se financian con las contribuciones de 1,5 mi llones de trabajadores, 87.598 patronos y el Estado.
La entidad autónoma cuen ta con 52 diferentes incentivos y pluses otorgados en 70 dife rentes normales legales, como leyes, reglamentos, normati vas internas, decretos ejecu tivos, directrices del Servicio Civil y acuerdos entre organi zaciones gremiales y la Junta Directiva.
Los principales beneficios salariales de los trabajadores son las anualidades, dedica ción exclusiva y carrera profe sional, los cuales se otorgan a la mayoría de los 57.313 traba jadores de la institución.
Estos tres pluses significa ron, en los últimos cinco años el 23% del total del gasto en remuneraciones de la Caja según los estados financieros publicados.
Asimismo, son los incenti vos más relevantes en monto y por tipo de plaza en la institu ción autónoma.
Por ejemplo, la CCSS reco noce diferentes porcentajes de anualidades. A los médicos de 5,5%, a los administrativos hasta el 3%; y a enfermeros y nutricionistas, de 3,5%.
La reforma fiscal estableció que a los profesionales se les reconoce solo el 1,94% y a los no profesionales, el 2,54%.
Similar ocurre con la dedi cación exclusiva: a los profe sionales en ciencias médicas se les reconoce el 55%, más un adicional del 17%. Mientras que en enfermería, es del 55% sobre el salario base.