China y Estados Unidos anuncian más aranceles
WASHINGTON. AFP. El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, respondió el pasado 23 de agosto a los nuevos aranceles anunciados por Pekín a productos estadounidenses con más gravámenes a bienes chinos, en un recrudecimiento de la guerra comercial que amenaza la economía global.
China informó el pasado viernes de su intención de imponer nuevos aranceles a bienes importados de Estados Unidos por $75.000 millones, y Trump respondió a las pocas horas con medidas de represalia que afectan a importaciones valoradas en $550.000 millones.
“Durante muchos años China (y muchos otros países) se han estado aprovechando de Estados Unidos en el tema comercial, mediante el robo de propiedad intelectual y en muchos otros aspectos”, dijo Trump.
“China no debería haber anunciado nuevos aranceles a productos estadounidenses valorados en $75.000 millones”, recriminó el presidente estadounidense a Pekín.
Los aranceles chinos de entre 5% y 10% se aplicarán a 5.078 productos estadounidenses en dos fases -el 1.° de setiembre y el 15 de diciembre-, según autoridades de Pekín.
El gigante asiático tam bién anunció que impondrá gravámenes de un 25% a los automóviles procedentes de Estados Unidos y un 5% a las piezas sueltas a partir del 15 de diciembre.
Alternativas. Cuando Trump anunció que respondería tam bién ordenó a las empresas estadounidenses “que empie cen a buscar inmediatamente alternativas a China”, sin ex plicitar qué mecanismo puede usar un presidente para impe dir a las empresas comerciar con Pekín.
La rapidez con la que se agravan las tensiones comer ciales preocupa a muchas em presas estadounidenses que dependen de China para sus suministros.
“Es imposible para las empre sas planear el futuro en un ambiente de este tipo”, dijo David French, representante de la Federación Nacional Mi norista. “Francamente no necesitamos a China y estaríamos mejor sin ellos”, sentenció Trump en una serie de tuits en los que criticó al presidente de la Re serva Federal, Jerome Powell por sus desacuerdos en políti ca monetaria preguntándose quién es el “mayor enemigo” de Estados Unidos, si el jefe de banco central o el presidente chino, Xi Jinping.