Vacuna contra la clamidia da sus primeros pasos
››Mostró ser segura y eficaz en primera fase de ensayo clínico con humanos
Una vacuna experimental contra la clamidia, una enfermedad de transmisión sexual, por fin mostró ser segura y eficaz en la primera fase de un ensayo clínico con seres humanos.
Esta es la primera propuesta de vacuna en llegar tan lejos, pero los especialistas recuerdan que aún deben superarse varias fases de estudios, por lo que la solución aún podría demorar años en llegar.
Un estudio publicado en la última edición de la revista The Lancet Infectous Diseases concluyó que este fármaco en análisis alcanzó el suficiente nivel de respuesta inmunitaria necesaria como para prevenir la infección.
La clamidia es una infección de transmisión sexual causada por la bacteria Chlamydia trachomatis. De acuerdo con la Clínica Mayo, muchas personas (aproximadamente tres de cada cuatro) nunca presentan síntomas, otras experimentan dolor genital y secreción de la vagina o del pene.
Otros efectos menos comunes incluyen dolor al orinar, dolor en la parte baja del abdomen, sangrado entre periodos menstruales y después de relaciones sexuales, así como molestias en los testículos.
Asimismo, en una de cada seis mujeres contagiadas, la infección viaja al cuello del útero y causa enfermedad inflamatoria de la pelvis. Esto puede resultar en dolores crónicos, infertilidad y embarazo ectópico. Aún más: si la infección se da durante el embarazo, aumentan los riesgos de aborto espontáneo, nacimientos prematuros o que el bebé nazca muerto.
Problema.
Datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) señalan que por año se dan 131 millones de nuevas infecciones, en su mayoría en adolescentes y adultos jóvenes.
Aunque existen pruebas de diagnóstico y tratamientos eficaces, estos no tienen mucha acogida, motivo por el cual se pensó en una vacuna preventiva.
“Dado el impacto de la clamidia en la salud reproductiva de la mujer y de sus bebés, queríamos buscar una vacuna. Además, el tener esta infección aumenta el riesgo de contagio de otros males de
transmisión sexual”, expresó a la prensa Peter Andersen, del Instituto Statens Serum, en Dinamarca, quien es el coordinador de la investigación.
El reporte indica que el principio activo funcionó con ambos adyuvantes. En esos dos grupos, el 100% aumentó la respuesta inmunitaria contra la Chlamydia trachomatis. Sin embargo, el adyuvante CAF01 mostró 5,6 veces más anticuerpos, por lo que será el que se siga utilizando en las
posteriores fases del ensayo clínico.
¿Quiere esto decir que la vacuna funciona? No, necesariamente. Aún falta mucho estudio para probar su eficacia.
“Los estudios de anticuerpos en ratones han mostrado que los anticuerpos de la vagina son la primera línea de defensa contra la infección de clamidia, lo que sugiere que son un indicativo clave de cuán eficaz debe ser una vacuna. En nuestra experimentación, estos anticuerpos vagi nales aumentaron con los dos adyuvantes.
”Aunque todavía faltan mu chos años de investigación, ya estamos preparando la fase IIA (probar eficacia y dosis en un número mayor de perso nas) de la investigación”, de claró Helene Juel, una de las investigadoras.
Efectos adversos leves.
No se registraron efectos adversos graves. Los más comunes fue ron dolor, ardor y comezón en el sitio de la inyección.
Los mismos autores de este reporte indican que falta mu cho camino por recorrer, dada la poca cantidad de mujeres en este estudio (algo propio de la primera fase de ensayos clíni cos), pero aseguran que segui rán estudiando el tema porque reconocen la necesidad de esta opción preventiva.
En un comentario también publicado en esa misma edi ción de The Lancet Infectous Diseases, Taylor Poston y Ton Darville, del Departamento de Pediatría de la Universidad de Carolina del Norte, en Estados Unidos, indican que fases pos teriores deben tomar en cuen ta las especificidades de la po blación de estudio.
“Las mujeres en un riesgo mayor de infección necesitan ser reclutadas en fases pos teriores. Muchas ya podrían tener inmunidad preexistente de infecciones previas que no registraron síntomas, dada la alta prevalencia de clamidia entre las adolescentes y muje res jóvenes sexualmente acti vas”, concluye el comentario.