Cerro de la Muerte exigió a adulto mayor guatemalteco
En una travesía de alrededor de 2.500 kilómetros en bicicleta, el cerro de la Muerte podría significar el lugar de mayor exigencia para un adulto mayor guatemalteco que recorre Centroamérica.
A sus 69 años, Gustavo Ajuria realiza una expedición de este tipo por sexta ocasión. Entre risas, aseguró que se necesita estar un poco loco para hacerlo, pero su anhelo principal es romper retos personales y demostrar que la edad es solo un número.
“En la tercera edad, la etapa más bonita de la vida, uno puede hacer cualquier cosa, la mente es increíble. Andar en bici es increíble”, asegura.
El ciclismo se convirtió en un deporte y disciplina en su diario vivir hasta hace apenas cinco años. Y lo tomó en serio.
Por eso, esta vez decidió recorrer Panamá, Costa Rica, Nicaragua, Honduras, El Salvador y Guatemala.
Actualmente está en el país y aunque le falta más del 50% del trayecto final, probablemente ya cumplió con la etapa más difícil.
El jueves salió de San Isidro de El General y se enfrentó a los 3.491 m.s.n.m. del cerro de la Muerte para llegar a La Georgina. Tardó casi ocho horas en 51 kilómetros.
“La conquista del cerro de la Muerte ha sido mi reto mayor. Sinceramente fue extremo, nunca había pedaleado una montaña así. Hubo neblina total, un poco de lluvia y mucha altitud. Era de locos, pero gracias a Dios lo logré, terminé extremadamente cansado”, narró el chapín.
Don Gustavo necesitó de tres días para recuperarse al 100% de la demanda que significaron los más de 3.000 metros del cerro de la Muerte. En total tardará 30 días en cumplir con su objetivo, de llegar el 14 de setiembre a su pueblo, Puerto Barrios Izabal, en Guatemala.
En los próximos días, el veterano pedalista abandonará Costa Rica por Peñas Blancas, para dirigirse a Nicaragua.
Ajuria lleva su propio vehí culo, que lo cuida y le brinda lo necesario. Hace paradas en gasolineras o restaurantes dependiendo del momento en que así lo requiera.