Cae sospechoso de asesinar y enterrar a colegiala
››Joven desapareció el 22 de agosto; ella habría sido amiga del presunto criminal
Un joven fue detenido este sábado a las 6 a. m. como el principal sospechoso de matar y enterrar a una colegiala de 16 años, el pasado 22 de agosto en 28 Millas de Batán, Limón.
El homicidio se descubrió hasta el viernes a las 5 p. m., cuando perros entrenados descubrieron el cuerpo en una finca. Estaba semienterrado a unos 30 metros de la calle y en avanzado estado de descomposición.
El sospechoso, de 20 años, es de apellidos Soto Urbina. No se le conoce oficio y, al parecer, tenía algún tipo de amistad con la víctima.
El Organismo de Investigación Judicial (OIJ) informó de que, por este caso, se busca a otro individuo de apellido Lezcano, quien, se presume, habría colaborado en el homicidio. La Policía allanó la casa de este sujeto (también en 28 Millas) la mañana de este sábado, pero no lo pudio localizar.
Desaparecida. La Policía Judicial empezó a investigar el caso el 23 de agosto, luego de que la familia de la colegiala denunciara su desaparición.
La víctima era vecina de la comunidad de la Lola, en 28 Millas, y estudiaba en el Centro Integrado de Educación de Adultos (Cindea), de esa misma comunidad.
Ella se desplazaba en bicicleta; tenía que recorrer 1,7 kilómetros entre el centro educativo y su casa.
La tarde del jueves 22 de agosto, salió de su vivienda a mediodía, rumbo al colegio Estuvo en clases, pero ese día salió más temprano porque te nía un ensayo de baile en una casa cerca del colegio.
De acuerdo con el informe del OIJ, a las 5:30 p. m. de ese día, luego de que ella recibió una llamada teléfónica, tomó su bicicleta y se marchó. A partir de ese momento, no se le volvió a ver.
El caso de la bicicleta. Era co mún ver a esta muchacha en la comunidad, a bordo de su bicicleta rosada tipo banana la cual un indigente intentó empeñar en una compraventa
No obstante, el propietario del negocio no aceptó la tran sacción y más bien se encargó de llamar a la Policía para aler tar sobre la situación.
Investigadores judiciales lo calizaron al indigente y le de comisaron la bicicleta. Este, a parecer, les indicó que se la ha bía vendido un sujeto de apelli do Lezcano, a quien hallaron poco después, sin detenerlo.
No obstante, este último se ñaló que la bicicleta se la había dado Soto, quien fue, precisa mente, la última persona que vieron junto a la adolescente el día de la desaparición.
Las autoridades también lograron determinar que Lez cano fue el encargado de soli citar una pala en una casa de la comunidad, la cual devolvió con residuos de tierra. Esta herramienta también fue de comisada por las autoridades judiciales.
El cuerpo de la colegiala fue encontrado después de que los investigadores recibieran in formación confidencial sobre el sitio donde se encontraba.
Los restos fueron levanta dos el viernes en la tarde y lle vados a la Medicatura Foren se, en San Joaquín de Flores Heredia, para la autopsia.