Estudio que reviviría pesca de arrastre genera debate
Incopesca dice haber logrado que 75% de cada tonelada sea solo camarón
El Congreso tramita mediante un procedimiento abreviado una iniciativa que reviviría la pesca con redes de arrastre en el fondo marino del Pacífico del país.
Se trata del Proyecto de Ley para el Aprovechamiento Sostenible de la Pesca de Camarón en Costa Rica.
La propuesta contempla revivir el otorgamiento de permisos a barcos semiindustriales para capturar camarón con fines comerciales, luego de que la Sala IV prohibió renovar y emitir nuevas licencias, en el 2013, por considerar que la técnica tradicional de arrastre causa graves daños ambientales por la gran cantidad de especies que captura, aparte del camarón.
A esas especies afectadas se les llama fauna de acompañamiento (FACA) o pesca incidental. Con el método tradicional, hasta el 95% de cada tonelada extraída del fondo es FACA y solo 5% es camarón, de acuerdo con estudios hechos en el 2008 y el 2017 por el Instituto Costarricense de Pesca y Acuicultura (Incopesca) y el Fondo de Naciones Unidas para la Alimentación (FAO) en el país.
La Sala IV dejó abierta la posibilidad de otorgar nuevas licencias, mediante una ley, si estudios técnicos y científicos demuestran la efectividad de dispositivos excluidores que sustenten la compatibilidad de la pesca de camarón con el ideal del “desarrollo sostenible democrático”.
Para ello, se requiere de redes con dispositivos que excluyan las especies como peces y tortugas, las cuales no son el objetivo principal de la pesca de camarón.
En ese sentido, tal propuesta de ley tiene como sustento una investigación de Incopesca según la cual, mediante el uso de una nueva red a la que denominaron AA Costa Rica, se logra que el 75% de cada tonelada corresponda a camarón y el 25% a FACA.
No obstante, el estudio es cuestionado por académicos y ambientalistas que alegan falta de rigor científico. Incluso, la Fundación Marviva presentó un recurso de amparo contra la investigación a mediados de julio.
Incopesca lanzó varios tipos de PACÍFICO Y CARIBE Boca del golfo de Nicoya, área de los experimentos redes al mismo tiempo que una red tradicional y concluyó que, en el caso de la red AA Costa Rica, la cantidad de pesca incidental fue un 65% menor que con el método prohibido por la Sala IV.
A su vez, encontró que las capturas de camarones pinky y fidel fueron mayores con la red AA Costa Rica, en comparación con la red anterior, en un 161% y un 26,7%, respectivamente. Esas fueron las dos especies en estudio en las que se basó la investigación desarrollada entre octubre y diciembre del 2018 en la boca del golfo de Nicoya.
El estudio añade que el 90% o más de camarón correspondía a especímenes que ya habían cumplido su primera etapa de madurez sexual, es decir, eran adultos que habían culminado su ciclo de reproducción.
Con el método tradicional, se capturaban en su mayoría especies juveniles que no se habían reproducido, explicó Berny Marín, jefe del departamento de Investigación y Desarrollo del Incopesca, y coordinador de la investigación.
Según Marín, con la red AA Costa Rica, un barco camaronero dejaría de capturar 6.855 toneladas métricas de FACA al año cuando pesca camarón pinky, y 14.881 toneladas en las faenas por camarón fidel.
“El otro hallazgo es que la red pescó menos del 1% de especies que son vulnerables (como rayas y tiburones) y que están en la lista roja de la la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza. También pescó menos del 1% de las especies de pesca artesanal de pequeña o mediana escala (como camarón blanco). Con eso se aplica el principio de desarrollo sostenible exigido por la Sala Constitucional”, asegura Marín.
No obstante, Jorge Jiménez, director de Marviva, cuestiona CÓMO SE HIZO
Zonificación de pesca de camarón realizada mediante el acuerdo de Junta Directiva del Incopesca, en el 2017.
el experimento: “Es un estudio deficiente y no cumple con lo requerido por la Sala Constitucional. Esta investigación debe ser evaluada por pares, por otros científicos, para determinar si es válida”.
Las principales críticas de la investigación provienen del Centro de Investigación en Ciencias del Mar y Limnología (Cimar) de la Universidad de Costa Rica (UCR), la Escuela de Ciencias Biológicas de la Universidad Nacional (UNA) y de Marviva. Los mayores cuestionamientos se resumen así:
El tiempo de investigación es muy corto y no toma en cuenta el comportamiento de las especies en invierno, verano, con fenómeno El Niño o sin este.
Los experimentos se realizan solo en un punto del país.
Los experimentos son solo para dos especies, cuando en Costa Rica hay cerca de una decena.
33 lances de redes es muy poco y su duración, de dos horas cada uno, es inferior a las 4 o 6 horas en promedio de la pesca comercial. Hay problemas en el análisis de datos.
El director de la investigación del Incopesca asegura que la investigación aplica el rigor de la ciencia y la tecnología para cumplir con lo requerido por la Sala. Añade que, de restituirse las licencias de pesca de arrastre, deberá ser con los parámetros del actual estudio.
A su vez, reconoce que el Incopesca debe continuar con otras investigaciones sobre tallas del camarón y épocas reproductivas, para ampliar el conocimiento y actualizar resultados.
Con más análisis, añadió, el país lograría más certificación de su pesquería para hacerla más sostenible, de tal modo que se acceda a mejores precios internacionales, lo que haría más rentable la actividad con menos pesca.
Además de Berny Marín, participaron cuatro biólogos más del Incopesca y otros dos aportados por el sector camaronero, que estuvieron como asistentes.