Papá dolido por insultos a futbolista de 10 años
››Don Jasper: ‘Verlo llorando no es lo mejor para uno’
Maikell McDonald, de apenas 10 años, lloró y quiso salirse del partido que disputaba el sábado anterior con Alajuelense ante los insultos proferidos por algunos padres de familia de jugadores del Saprissa.
El juego era entre las categorías 2009 y se efectuó en el Centro de Alto Rendimiento manudo, en Turrúcares.
Según relató el periodista de Alajuelense, Ferlin Fuentes, durante el compromiso un grupo de padres de familia “le gritaban algunas cosas” a Maikell, quien es el hermano menor de Jonathan McDonald.
Ante esto, los árbitros decidieron ponerle pausa al clásico.
Previo a esa decisión de los réferis, Maikell había derramado lágrimas y tuvo intención de abandonar la gramilla, comentó a La Nación su papá, Jasper McDonald.
Don Jasper suele grabar los partidos y, este sábado, no fue la excepción, por lo que no puso mayor atención a las palabras dirigidas a su hijo.
El padre se encontraba en medio de las dos aficiones, las cuales suelen estar divididas y, cuando vio a su hijo llorando, se percató de que algo estaba mal.
“Yo estoy concentrado grabando, cuando lo veo llorando, él quería salirse del partido y ahí lo detuvieron. Se secó las lágrimas, el árbitro habló con el entrenador de Saprissa y luego continuaron”, narró Jasper.
“Realmente, no escuché los insultos porque estaba concentrado grabando, lógicamente
“
JONATHAN (MCDONALD) ESTUVO CON ÉL, LO ABRAZÓ Y TODA LA COSA. DESPUÉS YO LLEGUÉ A FELICITARLO POR EL GOL Y NO LE DI MUCHA IMPORTANCIA AL ASUNTO PORQUE ES ALGO CON LO QUE ÉL HA ESTADO VIVIENDO Y SEGUIRÁ VIVIENDO POR MUCHO TIEMPO CON ESA SOMBRA”. Jasper McDonald
Papá de Maykell
decían cosas, pero yo como estoy bastante acostumbrado, ya mis oídos se hacen sordos, he escuchado tanta cosa...”.
Pero al saber de qué se trataba, su impacto fue grande, pues no esperaba insultos de un adulto hacia niños, fuera o no su hijo.
“Verlo llorando por un hecho de esos, lógicamente no es lo mejor para uno. Pero, a la vez, uno medio entiende un poquito (...). En la mente de uno no cabe que un aficionado le va a gritar a unos niños”, añadió Jasper.
Después del juego, en el que Maikell anotó el gol del triunfo (1-0), el primero en hablar con el menor fue el propio Jonathan McDonald, quien estaba entrenando cerca.
“Jonathan estuvo con él, lo abrazó y toda la cosa. Después, yo llegué a felicitarlo por el gol y no le di mucha importancia al asunto porque es algo con lo que él ha estado viviendo y seguirá viviendo por mucho tiempo con esa sombra”, apuntó el progenitor.
Aunque en la familia son conscientes del peso que tiene el apellido, han tratado de hacerle ver a Maikell que su desarrollo en el fútbol es aparte del de su hermano e ídolo.
Sin embargo, situaciones como estas minan ese mensaje que le intentan inculcar al menor.
“Le estamos insistiendo en que tiene que escribir su propia historia, lo tenemos hasta con un profesional que le ayude, porque sabemos la sombra que maneja él. Uno lucha para que otros no revuelvan las cosas, desearíamos que nadie ensucie esa parte”, expresó.
Don Jasper insistió en que nunca se está preparado para cosas así. Como dijo, para él ha sido normal los insultos a Jonathan, aunque también los considera innecesarios.
“Uno no está preparado para eso (ofensas a los hijos), porque yo nunca haría eso sabiendo que tengo un hijo jugando o dos. He ido a un estadio y nunca le he gritado a nadie. Pero esto es lo que está pasando en nuestro país, considero que es casi un problema nacional”, finalizó.