Legisladores impondrían trato diferenciado a parejas gays
››No podrían adoptar niños en conjunto ni acceder a una pensión alimentaria
El proyecto de ley promovido por 25 diputados para evitar que las parejas homosexuales accedan a la figura del matrimonio, impondría un trato diferenciado para estas personas, en comparación con los beneficios que gozan las parejas heterosexuales.
Los promotores de la creación de la unión civil afirman que la propuesta ofrece “un trato igualitario” a estos hogares y que, con su aprobación, se obligará al Estado a darles los mismos derechos y obligaciones que a los matrimonios heterosexuales. No obstante, existen diferencias.
Estas son las reglas diferenciadas que procuran establecer 25 diputados encabezados por el bloque Nueva República y la Unidad Social Cristiana (PUSC), con apoyo de otros legisladores de los partidos Liberación Nacional (PLN), Integración Nacional (PIN), Republicano Social Cristiano (PRSC), Acción Ciudadana (PAC) y un congresista independiente:
La unión civil que propone el proyecto de ley sería nueva, exclusiva para unir a las personas del mismo sexo que deseen “compartir de manera estable y permanente una vida en común”.
El convenio sería distinto del matrimonio y de la unión de hecho, pese a que la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH) ordenó “garantizar el acceso a todas las figuras ya existentes en los ordenamientos jurídicos internos, para asegurar la protección de todos los derechos de las familias conformadas por personas del mismo sexo, sin distinción con respecto a las que están constituidas por parejas heterosexuales”.
Con base en esa opinión, la Sala IV concluyó que es inconstitucional el artículo del Código de Familia que les niega a las parejas homosexuales el acceso a las figuras del matrimonio y la unión de hecho.
Según el artículo 14 de la Constitución Política, los extranjeros que se casen con un tico podrán acceder a la nacionalidad costarricense dos años después de haber contraído nupcias, si durante ese periodo ambos han residido en el país. Al ser la figura de unión civil distinta a la del matrimonio, dicha posibilidad se les negaría a los convivientes homosexuales.
El plan también establece que la celebración de un convenio de unión civil entre un tico y un extranjero no otorga a este último el derecho de permanecer en el país, “a menos que cumpla con los requisitos que las leyes migratorias y sus reglamentos establecen”.
La propuesta dicta que, si uno de los miembros de la unión civil muere y deja hijos menores de edad, será un juez el que determine cuál persona velará por ellos. Al conviviente que sobrevive no se le considera.
El proyecto impulsado por fabricistas y socialcristianos dejaría a las parejas homosexuales sin posibilidad de adoptar hijos en conjunto, pues alega que dicha acción está reservada a matrimonios y uniones de hecho en el Código de Familia.
El plan alega que, aunque las personas homosexuales quieran hijos, dicho deseo “no redunda en el mejor interés de los menores”.
La propuesta dispone la creación de una Sección de Inscripciones de Uniones Civiles en el Registro Civil, donde se deberán anotar los convenios de esa naturaleza, así como los contratos similares inscritos en el extranjero que no sean constitutivos de matrimonio.
La iniciativa legal tampoco concede a las uniones civiles el deber de alimentos, conocido como pensión alimentaria en el caso de los cónyuges y los convivientes de hecho.
Para las uniones civiles, se propone una figura denominada compensación económica, que correspondería a uno de los miembros de la pareja cuando la relación termine.
La compensación se ordenaría en caso de que una de las personas no haya podido ejercer una actividad remunerada o lo haya tenido que hacer de forma parcial, por dedicarse a las tareas domésticas o de cuido de los hijos.
La diputada María Inés Solís, jefa de fracción socialcristiana, rechazó hablar con La Nación sobre la propuesta que firman ocho de sus nueve legisladores, a pesar de que brindó declaraciones a otros medios de comunicación. Al cierre de esta edición, tampoco se obtuvo respuesta de la fabricista Ivonne Acuña.