Mallas en puente del Saprissa ya salvaron las primeras vidas
Las barreras de protección colocadas para evitar suicidios en el puente sobre el río Virilla, en la ruta 32, conocido como puente del Saprissa, ya salvaron las primeras vidas: las de un adulto mayor y una adolescente de 15 años.
Así lo informó José Cojal, encargado de prensa de la Municipalidad de Tibás.
Se trata de mallas de 2,80 metros de altura que, según el funcionario, son “casi imposibles de escalar”.
“Son postes galvanizados con malla electrosoldada; con placas bien enterradas al cemento, casi imposibles de escalar. Dan chance de que, si alguna persona trata de escalarlas, se dé parte a la Fuerza Pública para que pueda ayudar”, dijo Cojal.
La semana anterior, un adulto mayor llegó al lugar y se topó con las barreras instaladas. Los vecinos avisaron a la Fuerza Pública de la situación e inmediatamente los oficiales llegaron para auxiliarlo.
De acuerdo con la información que las autoridades le dieron al alcalde de Tibás, Carlos Cascante, se logró evitar que el hombre, quien al parecer sufría una fuerte depresión, concretara su intención.
En el caso de la adolescente, ella narró a los oficiales que estaba muy deprimida por una pelea con el novio.
“Se pasó por un hueco que quedó por las mallas y se tiró, pero la zanja es muy corta y lo que se llevó fueron unos raspones”, relató el funcionario municipal.
Los vecinos, que han atestiguado muchas muertes, están más tranquilos ahora, porque al menos hay una barrera física.“Estamos conscientes de que ese problema no se soluciona con las barreras, es un refuerzo nada más”, dijo el funcionario.
Los trabajos para colocar las mallas comenzaron a inicios de este mes. Tuvieron un costo de ¢40 millones.
Cojal dijo que la Municipalidad hizo un llamado a otras instituciones para que consideren la instalación de estas mallas en puentes donde se han reportado intentos de suicidio.
Según el alcalde de Tibás, 160 personas trataron de quitarse la vida el año pasado desde esa estructura tibaseña. De esa cifra, 17 tuvieron desenlaces fatales. Este año, según datos de ese municipio, 108 más lo han intentado; ocho acabaron con su vida.