Kurz se apunta otra victoria en su joven carrera
VIENA. AFP. Sebastian Kurz sumó a su lista de éxitos precoces una victoria en las elecciones legislativas de ayer, las segundas que gana en dos años, acuerpado por sus seguidores, que ven en él a una suerte de hijo pródigo de la política, mientras que sus detractores lo tachan de “Orbán en potencia”.
Su triunfo del domingo es un éxito personal para el di rigente, de solo 33 años, tras cuatro meses caóticos a raíz de un escándalo de corrup ción que implicó la caída de su aliado de ultraderecha, e Partido de la Libertad (FPÖ) y su destitución al frente del país a través de una moción de censura.
Con 27 años fue nombrado ministro de Relaciones Exte riores y, a sus 31, se convirtió en el mandatario más joven de Europa, controlando cada una de las etapas de su as censión política, hasta topar se con el primer imprevisto de su carrera: la implosión en mayo, de la coalición que formó con el FPÖ dos años antes.
Arte de la retórica. Según el analista Johannes Huber, si Austria estuvo dispuesta a votar de nuevo por este hom bre nacido en 1986, hijo de un técnico y una profesora, es porque ha sabido seducir con su “arte perfectamente con trolado de la retórica”.
Aprovechando el rechazo a las figuras tradicionales de la política austriaca, Kurz supo renovar la imagen de los conservadores austria cos, en el poder sin interrup ción desde 1987.
Su conquista del partido al que incluso dio un nuevo color (turquesa), fue compa rada con el ascenso del pre sidente francés, Emmanuel Macron, en las elecciones del 2017.