Apretón de manos de Saprissa a Alajuelense
Desgranados por aquí por allá, tal las migajitas de pan de Pulgarcito, Saprissa sigue perdiendo puntos. Por errores que no son acepta bles, justificables, ni tampo co defendibles.
Cuando se sale jugando con la pelota controlada de pie a pie, pulcra y dono samente, no se le puede en tregar la pelota al rival. Un error en salida es medio go en contra.
Fue así que nos abofeteó Guadalupe.
¿Cómo sale jugando un equipo? Con balón controla do; con despeje preciso de portero, orientado hacia un jugador bien posicionado en el terreno; en velocidad por las bandas; con pelotazo siempre y cuando se tenga un lanzador que sea capaz de proyectar pases de 30 y 40 metros con satelital preci sión, y jugadores dotados de una inmaculada técnica de recepción.
Pero entregar la bola en la salida no es una opción.
Este torneo me sabe cada día más a mango. La Liga Deportiva Alajuelense ha jugado un certamen enco miable, encaramándose en la cima desde el primer par tido, y afincándose en ella con absoluta autoridad.
Como un águila sobre e peñasco, Alajuelense se ha posado soberano sobre este campeonato.
Pletórico de espíritu y re cursos morales, sediento de gloria, el equipo domina de lejos a los demás animales que agonizan, moribundos en la planicie.
Es el equipo alfa, el ma cho hegemónico, el cuadro a vencer, el conjunto que me jor fútbol ha ofrecido, tanto por los resultados como por lo que hay detrás de ellos: vo luntad inquebrantable, reso lución, convicción, espíritu épico.
Saprissa ha hecho lo po sible por pegársele a los ta lones, pero sus inopinadas caídas lo han rezagado a puesto de segundón, esto es del menos malo de los perde dores.
Mi saprissismo sangra a decirlo, pero a mí no me im porta sangrar: por encima de todo está la verdad, y la verdad es que el Deportivo Saprissa no merece ganar este campeonato.
Para usar la terminolo gía lorquiana, ha jugado sin musa, sin ángel y sin duen de. Sin esa alma inmensa y mayestática que anima a los grandes triunfadores.