Ocampo explotó de alegría con Carevic
Corrían los últimos minutos del clásico 322 en la historia del fútbol nacional y Alajuelense estaba a punto de sellar una victoria por un marcador de 2-5 en el Estadio Ricardo Saprissa.
El jerarca manudo Fernando Ocampo tomó la decisión de esperar a cada uno de los jugadores e integrantes del cuerpo técnico en las afueras del vestuario para felicitarlos, mientras que Agustín Lleida hacía lo propio.
Pero la ecuanimidad y la mesura se rompió cuando el presidente liguista vio al técnico Andrés Carevic. A él no le dio la mano, prácticamente se le abalanzó para protagonizar un festejo muy emotivo, cargado de euforia, gritándole ‘¡biiiiieeeeeeeeeeen!’.
Al consultársele al jerarca erizo sobre esa reacción, respondió: “Es algo de felicitarlo, me parece que hizo un gran trabajo y se mereció una felicitación especial”.
Muchas palabras no hubo. Quizás, ese abrazo tan expresivo con el argentino decía más que cualquier frase. Lo que Ocampo sí admitió es que la percepción inicial que de la gente sobre Carevic cambió sobre la marcha y que ya nadie critica a la Liga por haber contratado a un hombre señalado por ser un desconocido y un inexperto.
“La duda venía de alguna gente que aún no lo conocía, cuando Agustín presentó el nombre dio los atestados, tuvo el respaldo total de la Junta Directiva y la verdad es que contentos; el trabajo habla y el equipo habló en la cancha, que es lo más importante”, dijo.
Y agregó: “A veces no hay que decir mucho, hay que demostrar y el equipo hace un trabajo muy importante, son tres puntos que ayudan en el objetivo, pero que todavía falta y ese es el elemento en el que tenemos que estar todos claros. Falta trabajo, el partido de Grecia es muy importante y hay que ir a buscar tres puntos a nuestra cancha”.