Un opaco Saprissa ‘B’ hace brillar a su portero
››Universitarios desaprovechó cuatro mano a mano frente a Aarón Cruz, figura
El equipo ‘B’ de Saprissa se comportó como lo que es. Distante de la producción ofensiva, la agresividad y el desequilibrio del equipo titular, acabó por robarle un punto a Universitarios, que tiró a la basura cuatro mano a mano frente al portero Aarón Cruz en la etapa inicial (Sí, al menos por una vez el guardavallas fue punto alto).
No siempre se dispone de cuatro jugadas tan claras como para darse el lujo de fallar. Le sucedió a la ‘U’ frente a Cruz (a quien al menos ayer, le ayudaron a recuperar la confianza). En solo 45 minutos, el anfitrión se cansó de robarle la espalda a la retaguardia morada, algo descoordinada y distraída cuando el local lanzó pases a sus espaldas.
La fórmula, eficaz en la ejecución, acabó con claras jugadas de gol desperdiciadas para los académicos. Pedro Báez mandó a las gradas su disparo al minuto 11 , luego fue Daniel Quirós, quien se tomó del pelo al ver como Aarón Cruz le metió la mano a su remate y desvió el disparo; más tarde Antony Contreras disparó sin marca alguna luego de un centro del área y el guardavallas capturó la pelota con solvencia. Solo un minuto más tarde, el portero repelió otro disparo de Báez.
Cuatro jugadas de gol claras del colero, incapaz de resolver frente al equipo ‘B’ de Saprissa. Pocas veces se percibe tanta diferencia entre titulares y suplentes. Muy pálida la retribución de los suplentes tibaseños, que más allá de los yerros defensivos, tampoco generaron tanto en ataque como para poner a pensar a Wálter Centeno, a las puertas de la fase decisiva.
Algún chispazo de José Rodolfo Alfaro, otro de Bayron Bonilla. No lo suficiente ni lo necesario para aspirar al once titular, lo que es quizás el sueño de todo entrenador tibaseño, que aparezca desde el banquillo algún joven que diga ‘presente’ y multiplique las alternativas para la fase decisiva.
Tampoco fue la tarde de Suhander Zúñiga, muy distinto al joven atrevido que elaboró tres diagonales hacia adentro ante el Olimpia y asistió a David Ramírez en el cuarto gol de los morados. Claro, no es lo mismo jugar con los estelares, que aparecer en el once junto a los suplentes, con pocos minutos y confianza.
Que lo diga Manfred Ugalde, ‘invisible’ cuando ingresó en la complementaria.
Sin peligro. En el segundo periodo disminuyó el volumen ofensivo de Universitarios. Saprissa recompuso atrás para cerrar los espacios y se atrevió algo más en ataque.
Alfaro se recostó por un costado para influir con más frecuencia en la generación ofensiva, apoyado por Jonathan Martínez en los cambios de orientación.
Pese a que en ningún momento del partido Saprissa llegó a ser tan peligroso, al menos se aproximó con el desequilibrio de sus volantes por los costados.
La más clara fue de Alfaro, quien llegó hasta línea de fondo tras una buena jugada individual, pero en lugar de centrar, cuando cerraban cuatro de sus compañeros, disparó a puerta sin el tino suficiente para descolocar al guardavallas Bryan Morales.
Fue un segundo periodo de control. Con pocos intervalos entre las líneas como para disponer de espacios que permitieran aumentar la producción ofensiva. Tampoco hubo movimientos ensayados para generar transiciones constantes de defensa-ataque que se reflejaran en jugadas de gol.
Prevaleció el juego de asociación y posesión de Saprissa, pero sin vértigo y desequilibrio suficiente.
Un partido ‘soso’ y calculado. A Saprissa le bastaba con no perder; a la U no, pero se cansó de perdonar.