Hasta Paté intervino para detener pleito
El juego entre Universitarios y el Deportivo Saprissa se suspendió durante cinco minutos por un pleito entre integrantes de La Ultra.
Esto sucedió en el primer tiempo del encuentro en el estadio Eladio Rosabal Cordero. El árbitro central Keylor Herrera detuvo las acciones al minuto 25.
Todo inició en la gradería norte, donde estaba ubicada la barra. El caos que ocasiona este tipo de acciones hizo que el pleito se extendiera hasta la gradería oeste, donde otros aficionados intentaron evadir el pleito.
Incluso, el propio entrenador del Monstruo, Wálter Centeno, intervino desde el terreno de juego para intentar calmar el ambiente. El estratega hizo gestos dirigiendo sus manos hacia la cabeza, pidiendo que pensaran lo que estaban haciendo.
Además, el defensor morado Jaikel Medina, el volante Jaylon Hadden y el zaguero universitario Johnny Acosta intentaron hablar con los protagonistas de la bronca para intentar detener lo que estaba sucediendo en las gradas. Fueron la seguridad privada y la Fuerza Pública quienes finalmente separaron a los revoltosos.
Aunque el encargado de la seguridad era el cuadro de La U, como equipo casa, el reglamento disciplinario es claro sobre las posibles sanciones para el cuadro visitante cuando su afición “provoque peleas, riñas o conflictos multitudinarios en las graderías (...)”.
El artículo 71 establece desde la posibilidad de cerrarle un sector de gradería para cuando juegue de local hasta imponer multas, en caso de reincidencias, de ¢500.000, ¢750.000 o ¢1.000.000 millón.
El presidente morado Juan Carlos Rojas, ante la inquietud de aficionados, aseguró a través de Twitter que intentarán identificar a los revoltosos para negarles la entrada al Saprissa, como ya sucede con al menos 100 aficionados.