Miembro de agrupación narco de San Sebastián vinculado a doble crimen
El 22 de agosto del 2018, Jorjany Barrantes Núñez, de 25 años, viajó en carro con su padre desde la zona sur hasta la casa de un hombre apellidado Chavarría, para concretar un negocio que este último le había propuesto.
Al oscurecer, los tres hombres se reunieron en Cañada del Sur, San Sebastián.
Luego del encuentro, llegaron otros sujetos, entre ellos un miembro de una banda narco de San Sebastián. Entre todos habrían privado de libertad a Jorjany y a su padre, Bernal Barrantes Segura, de 53 años, les ataron las manos, les taparon la boca y los despojaron de celulares, billeteras y otros bienes.
Poco después, varios de ellos habrían aprovechado la oscuridad para introducir a los ofendidos en la cajuela de su propio vehículo, trasladarlos a una zona rural de Desamparados y asesinarlos de múltiples disparos.
Al día siguiente, una vecina que oyó varios balazos la noche anterior, se encontró con el carro abandonado y rastros de sangre en Cristo Rey de San Cristóbal Sur, por lo que alertó al Sistema de Emergencias 9-1-1. Poco después, se constató el crimen.
Este martes la Fiscalía Adjunta de Desamparados efectuó tres allanamientos en San Sebastián y Alajuela, en los que la Policía Judicial detuvo a cuatro sujetos, dos de ellos relacionados directamente con el doble homicidio.
Los vinculados con el crimen en que murieron padre e hijo son de apellidos Solís Cerdas, de 24 años, y Chavarría Rodríguez, de 39. Otros arrestados, de apellidos Guevara Villachica (25) y Quesada Cerdas (33), están ligados con la venta de drogas, causa en la que también se sospecha que participaba el detenido Solís Cerdas, informó la Fiscalía.
Según la indagación, esos tres imputados formaron una banda para comerciar cocaína, marihuana y cocaína a base de crack, en Cañada del Sur.
Chavarría, el que citó a las dos víctimas para el negocio en San Sebastián, es vecino de Alajuela, pero fue detenido en barrio México, San José.
En el operativo se decomisaron 700 piedras de crack, ¢1,5 millones, celulares y armas.