Ticos buscan en el espacio cómo matar letal hongo del banano
Estudiantes del Tec trabajan en estudio que debe probarse en condiciones de gravedad cero ››Experimento está planeado para realizarse en la Estación Espacial
Once estudiantes y tres docentes del Instituto Tecnológico de Costa Rica (Tec) miran hacia el espacio para resolver un problema muy serio y real en la Tierra, que pone en jaque la industria del banano, no solo en nuestro país, sino en el mundo.
Se trata del proyecto Musa, una propuesta para realizar un estudio de control biológico en condiciones de microgravedad y radiación sobre el hongo causante de la enfermedad conocida como el mal de Panamá.
La iniciativa surgió a partir de una competencia internacional llamada Mission Idea Contest (MIC), organizada por el Consorcio de Universidades en Ingeniería Espacial (Unisec).
Uno de los requerimientos establecidos por la organización era que las propuestas de los interesados estuvieran relacionadas con alguno de los 16 Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
Por ello, decidieron enfocarse en el hongo Fusarium oxysporum, debido al impacto social y económico que tiene en el mundo. Si su nombre aún no le suena conocido, tal vez recuerde cómo la raza 1, causante del mal de Panamá, golpeó con fuerza en los años 1950 los cultivos de banano Gros Michel, el que más se plantaba en aquellos años.
“El Gros Michel es el famoso ‘banano criollo’, que, tras su batalla con el Fusarium, fue reemplazado por el Cavendish, la fruta que el país exporta en la actualidad”, afirma la Corporación Bananera Internacional (Corbana), en su sitio web. Esta cámara, incluso, está apoyando a los jóvenes en su proyecto.
Lo que no se preveía en ese momento, es que años después la industria estaría afrontando nuevamente una situación similar, esta vez provocada por la raza 4 del hongo, que si bien fue identificada desde los años 1990 en Asia, hasta ahora ingresa a América, pues el 8 de agosto Colombia confirmó la presencia de este en su territorio.
Esta variedad no solo afecta el banano, también perjudica al plátano. Hasta el momento, no se conoce un producto químico eficiente para su combate, sobrevive en el suelo entre 30 y 40 años, se dispersa con enorme facilidad y todavía no existe una variedad de planta resistente que funcione a nivel comercial.
El experimento.
Para combatir este enemigo, el equipo del Tec cifra sus esperanzas en un microorganismo común llamado Trichoderma. Este se puede encontrar en los suelos y, en teoría, podría suprimir el crecimiento del hongo a través de mecanismos moleculares.
“Los colocamos juntos, en un medio en el que puedan interactuar. El Trichoderma se va a empezar a comer al Fusarium, eso es importante; pero lo que más nos interesa es lo que pasa a nivel genético, en
los correspondientes genomas.
”Como los genes codifican absolutamente todas las funciones de los seres vivos y una de las funciones que estamos estudiando es el crecimiento, si logramos retardar el crecimiento, de alguna forma creemos que podemos vencer al Fusarium oxysporum”, explicó William Rivera, investigador del Tec.
Se decidió escoger al Trichoderma para evaluar su interacción con el Fusarium, porque pertenece al género de micoparásitos (hongos que se comen a otros hongos) más agresivo en la naturaleza. Además de ser el mejor estudiado, es el que más se usa en productos comerciales y es considerado como el más promisorio.
Pero, si tanto se ha investigado sobre él en la Tierra, ¿por qué lo quieren llevar hasta el espacio?
Según explicó Rivera, el Trichoderma posee unos genes desconocidos, por lo que tienen la teoría de que cambiando las condiciones ambientales, como sacándolo de la Tierra o poniéndolo en gravedad cero, este va a poder expresar esos genes. Así verían si estos intervienen en el crecimiento y hacen que el micoparásito se vuelva más rápido para atacar el Fusarium.
“Cuando encontremos genes de crecimiento que no estén mapeados, podemos diseñar proteínas que estimulen al Trichoderma contra el Fusarium oxysporum, ya sin el efecto de la microgravedad, en Tierra. Eso sería un avance importante para frenar esta enfermedad a nivel mundial”, añadió.
Las pruebas se harán con la raza 1 del hongo, pero esperan que las similitudes con la variante 4, les permitan predecir lo que ocurriría si interactuara con el Trichoderma, bajo las condiciones de la EEI.