Descubierto murete original de la antigua Librería Lehmann
››Recinto volverá a exhibir estructura luego de su remozamiento
Una agradable sorpresa se dio ayer, durante los trabajos de restauración que se realizan en la fachada de la antigua Librería Lehmann, en la avenida central.
Durante el proceso de demolición de una estructura, se descubrió un murete (o zócalo) detrás del que tuvo estos últimos años.
Así lo dio a conocer el Centro de Investigación y Conservación del Patrimonio Cultural (CICPC).
“Esta buena noticia hace innecesaria su construcción (la del murete), no así con las columnas o pilastras, que deberán ser reconstruidas hasta el suelo para devolverle la apariencia original al edificio”, indica la información oficial.
Los trabajos se iniciaron este jueves para que la edificación vuelva a mostrar la fachada que tuvo originalmente en 1914, cuando el inmueble fue construido por el arquitecto Gerardo Rovira, con un elegante estilo de influencia neoclásica.
Para lograr esta similitud, se utilizan como referencia fotos antiguas que permiten tener una mejor idea de la apariencia que al inicio tuvo el inmueble.
“La estructura original de la fachada tenía pilastras (columnas planas adosadas a la pared) de orden colosal, que significa que abarcaban la totalidad de la fachada en vez de tener una pilastra en planta baja y otra en planta alta. Cuando hicieron la extensión de las vitrinas (en los años 1980) suprimieron parte de las pilastras, por lo que se alteraron sus proporciones y se veían achatadas.
”Al recuperar sus proporciones originales y su esbeltez, se recuperan también las proporciones originales y su elegancia y sofisticación. Hay que recordar que la arquitectura de corte clásico está basada en todo un sistema de proporciones y relaciones de escala entre los distintos elementos”, explicó a La Nación Diego Meléndez, director del CICPC.
En cuanto a las pilastras que serán reconstruidas, el CICPC recomendó que aporten una muestra honesta de su recolocación, “ya sea mediante los colores a utilizar o bien texturas”.
“Es decir, si bien es cierto se está devolviendo su apariencia original, debe quedar la huella de la época en la que se está ejecutando la intervención, tal como lo señala la Carta de Venecia en su artículo 12”, señaló el Centro de Patrimonio en un comunicado de prensa anterior, en el que se daba a conocer el inicio de las obras.
Para Meléndez, el descubrimiento genera “gran emoción, pues primero se confirma que el diseño original se basaba en la armonía de las proporciones y el hecho de recuperar esa armonía le va a devolver al edificio uno de sus valores originales, que estuvo perdido pero, gracias a las fotos, podrá recrearse con fidelidad”.
Aún deben repararse los repellos dañados cuando se hizo la intervención de los años 80, también se debe reponer el área faltante de pilastras y molduras, basado en la evidencia documental (fotos).
Sobre si espera tener nuevos hallazgos a medida que avanzan con los trabajos, el jerarca expresó: “Lo mas importante ya apareció, pero hay que mantenerse alerta conforme se siga eliminando la intervención de los 80”.