Niña torturada comió heces, tierra y jabón
Tribunal condena a abuela a 27 años de cárcel por quemarla y pegarle con chilillo
El testimonio de una pequeña de apenas 4 años, reproducido este viernes por la jueza Mauren Castillo Vargas, fue prueba fundamental para condenar a la abuela de la niña a 27 años de cárcel.
“La niña dijo que la dejaban sin comer, que doña Jenny la golpeaba con un chilillo que trae espinas; que la golpeaba en la espalda, los brazos, la pancita.
”(...) Así lo dice, concretamente, que no le daban de comer, que ella tuvo que comer heces, tierra y jabón, porque tenía hambre”.
A las 8:10 a. m. de este viernes, el Tribunal Penal de Pérez Zeledón declaró culpable a Jenny Jiménez Alvarado de los delitos de tentativa de homicidio calificado y privación de libertad en perjuicio de su nieta, quien hoy tiene siete años y vive con su familia adoptiva.
“La declaración de la menor fue acertada, en cuanto ubicó un delito de privación de libertad y la tentativa de homicidio, en general decía que G (la mamá de la víctima), que L (el tío) y que Jenny (la abuela) eran las personas que la golpeaban”, sostuvo la jueza.
El tío y la madre de la menor siguen ligados a la causa, pero su situación se resolverá en procesos judiciales independientes.
Los hechos por los que Jiménez fue juzgada trascendieron en marzo del 2017, cuando la denuncia de otros familiares permitió descubrir los maltratos a los que era sometida la menor en la casa donde vivía, en Ojo de Agua de San Isidro de Pérez Zeledón.
En aquel momento, las autoridades descubrieron que la niña tenía lesiones por quemaduras con cigarrillos y que le pegaban con pedazos de una manguera.
Vejaciones. Además, la obligaban a dormir en un entrepiso, entre basura y excrementos de gallinas, perros y otros animales que compartían espacio con ella. Los exámenes médicos y de laboratorio que se le practicaron evidenciaran parásitos, pérdida de pelo y desnutrición, detalló Castillo.
“La niña empezó a enflaquecer al punto de tener un peso mucho menor al de su edad: 12 kilos y medio”, cuando podría pesar hasta 20 kilos si hubiese tenido la alimentación adecuada.
“Esta niña logró ubicar todas las lesiones, las quemaduras de cigarro, el golpe que le deformó la nariz y que, hasta los 16 años, se le podrá realizar la cirugía para corregirlo. Dice que ella sentía dolor cuando le quemaban los brazos, la golpeaban y que ella veía comer a los demás y ella no comía, no le daban de comer”, agregó la jueza durante la explicación de la sentencia.
Castillo recordó la declaración de la pediatra Jenny López, quien atendió a la niña en el Hospital Escalante Pradilla. La doctora aseguró que, en 35 años de experiencia, “no había visto una menor en esas condiciones de maltrato y crueldad absoluta”.
Tras la lectura del por tanto, Jenny Jiménez guardó silencio. La mujer, de 47 años descontará prisión preventiva mientras la sentencia queda en firme. Según el Registro Civil, ella es madre de nueve hijos, cinco de ellos menores de edad.
Por eso, la sentencia será comunicada al Patronato Nacional de la Infancia, para que tome las medidas correspondientes.
Reacciones. “Nos queda la satisfacción de haberle dado una respuesta a la menor, que es la víctima y el personaje principal en esta causa. Creo que esto es una demostración de que el sistema hace justicia”, dijo fiscal adjunto, Édgar Ramírez.
En tanto, Yolanda Alvarado, prima de la sentenciada, y una de las mujeres que denunció los hechos, cree que se hizo justicia. “Duele, porque cuando se trata de un familiar duele mucho”, declaró.
Por aparte. En este debate también estuvo acusado el tío de la víctima, un hombre de apellidos
Zúñiga Jiménez, hoy de 20 años.
“Sin embargo, el Tribuna Penal de la zona no lo conde nó, ni tampoco lo absolvió pues se declaró incompetente para resolver el caso y ordenó un testimonio de piezas (un expediente aparte) para que la causa sea conocida por un Juz gado Penal Juvenil”, indica un comunicado del Ministerio Público.
La jueza Mauren Castillo explicó que Zúñiga Jiménez cumplió 18 años apenas tres meses antes de que trascendie ra la denuncia por maltratos.
Sin embargo, la evaluación forense permite estimar que algunas de las cicatrices por quemaduras son más viejas y que el tío pudo haber cometido los delitos siendo menor.
“La niña relataba que su tío la quemaba. El tribunal no tiene duda que eso es cierto” agregó Castillo, por lo que e caso quedó en manos de la ins tancia penal juvenil.
Por su parte, la Fiscalía también manifestó que espe rará la sentencia integral de caso 17-000294-0219-PE para analizarla y determinar si ape la la resolución o no.
La madre de la niña, quien también está señalada por los hechos, es sometida a un pro ceso aparte, pues padece una condición mental y fue decla rada inimputable.
Esto significa que podría re cibir una sanción distinta a la cárcel, como el internamiento en un centro para personas con enfermedades mentales.