Lo que logró evitar
El más reciente informe del Estado de la Nación también detalla la situación en la que pudo haber caído Costa Rica, si la crisis de insolvencia hubiera persistido.
“El país pudo haber estado cerca de una suspensión de pagos, debido a su insolvencia. Ante esa eventualidad, las autoridades se habrían visto obligadas a acudir a organismos internacionales en busca de un programa de rescate, una medida que posiblemente habría precipitado recortes en el gasto social y afectado los flujos de inversión extranjera directa”, advierte el reporte.
Dicho escenario se logró evitar, momentáneamente, con la aprobación de la Ley de Fortalecimiento de las Finanzas Públicas, también conocida como reforma fiscal, en diciembre del 2018.
“(la reforma fiscal) dio al Gobierno nuevas herramientas para manejar el desbalance fiscal. También cambiaron las expectativas de los mercados acerca de una inminente crisis, lo cual se refleja como una importante mejora en el saldo de depósitos del Gobierno Central en los primeros meses de 2019”, indica el estudio.
Los fondos disponibles en las arcas estatales pasaron de ¢134.215 millones, en noviembre; a ¢244.842 millones, en febrero; y ¢632.246 millones, en marzo.
El último registro en la base de datos del PEN es de julio pasado, cuando el saldo fue de ¢519.281 millones.
En el balance de noviembre del 2019 aparecerán los $1.500 millones que el Ejecutivo logró captar a través de la colocación de eurobonos, los cuales alcanzarán para un periodo corto.
“Con la solvencia temporal que otorgarán estos eurobonos, el Gobierno tendrá un margen de acción mientras se termina de implementar la reforma fiscal y se obtienen los beneficios esperados en la recaudación (impuesto al valor agregado e impuesto de renta), la contención del gasto y la aplicación de la regla fiscal”, dice el informe.