Segreda niega haber cometido un delito
Floria Segreda, diputada del Partido Restauración Nacional (PRN), negó haberse valido de su cargo para, supuestamente, solicitarle al director financiero del Congreso que no ejecutara un embargo sobre su salario ordenado por la justicia.
“En ningún momento he mandado ningún documento para me hagan algún tipo de favor”, expresó la congresista horas después de que la fiscala general, Emilia Navas, allanara su oficina.
El embargo fue solicitado por un tercero de nombre Carlos Luis Hidalgo, quien ha mantenido un litigio contra la diputada por la venta de una casa y por la deuda que generaron las costas procesales de esa disputa legal. En vista de que Segreda Sagot mantuvo su deuda, un tribunal ordenó el embargo de su remuneración.
Al respecto, Segreda afirmó: “El Ministerio Público considera que este señor me estafó y me quieren hacer daño (...) Ellos me estafaron porque falsificaron mi firma. Eso no ha terminado, sin embargo, el embargo está ahí, ellos no pueden tocarme la plata hasta que finalice el proceso”.
La Dirección Financiera del Congreso habría sido notificada de la orden judicial en febrero, por ¢26 millones, y en marzo, por ¢12,3 millones.
“Como están sucediendo las cosas, hay temas más importantes e interesantes que venir a allanar por una cartita que dice que existe y no existe. Hay cosas importantes que no se están tomando en cuenta”, argumentó.
Posterior al allanamiento a su oficina, Segreda debió ser trasladada desde su despacho al departamento de Servicios Médicos del Congre so, pues tenía dolores de pecho y presión alta.
“Ella no se sentía bien anda como con un dolorcito en el corazón”, dijo ayer en la mañana, la jefa de Seguridad Magaly Camacho.
“Lo que temíamos era que la fueran a entrevistar y se fuera a poner peor. No fue por seguridad de nada de ella en específico. La presión la tenía altísima y lo que nos dio miedo es que, al hablar con ustedes (periodistas) se pusiera peor” subrayó Camacho.
Además de Segreda, tres asesoras de la congresista también requirieron de aten ción médica, a raíz del allana miento ejecutado.