Más cambios para ‘despolitizar’ el Instituto
El proyecto de ley que se presentará en las próximas semanas también propone “despolitizar al INA”. Se pretende reformar la Presidencia Ejecutiva para que sea Presidencia de la Junta Directiva.
Con esa modificación, se desliga la figura del presidente ejecutivo de las funciones administrativas.
Además, la persona que asuma el cargo de gerente general sería nombrada por la Junta Directiva; tendría la representación legal del INA, o sea, sería la jefatura máxima de la institución. El mandato sería por 6 años, acorde a recomendaciones y estándares de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) sobre alta gerencia pública.
“Otro cambio importante es tener un mecanismo de becas para personas en condición de pobreza o pobreza extrema . Pasa que el INA no puede responder a tiempo o no tiene un programa o curso que se necesita o no haya espacio. El INA puede avalar instituciones que den ese curso y dar apoyo para que la persona lleve ese programa en una de esas”, dijo Valenciano.
El INA también quiere tener la potestad de crear mecanismos de contratación administrativa (compra de bienes y servicios) que sean ágiles y eficientes, respetando los principios de esa gestión. Es decir, estos mecanismos permitirán que el INA pueda hacer contrataciones “oportunas y pertinentes” en cuanto a oferta, cupo, instalaciones, equipamiento y otros.
Además, pretende tener la potestad de crear fideicomisos para construir obras más ágilmente.
Valenciano indicó que la propuesta de reforma surge de un proceso de consulta con diferentes sectores, que incluyen estudiantes, legisladores, expertos internacionales, empresarios, autoridades de gobierno, sindicatos, cooperativismo y solidarismo y a sus propios trabajadores.
En octubre pasado, el INA realizó un foro de alto nivel como otro insumo para este proyecto.
La intención, dijo Valenciano, es responder a la Revolución 4.0 o cuarta revolución industrial.