Reservación cambiada
Hace unos días solicité una reservación de almuerzo para 15 personas en Fogo Brasil, para el 6 de diciembre. Todo marchaba bien hasta que al restaurante le ofrecieron atender un evento de más de 400 personas. La promotora me indicó que nos pasarían a un área específica del restaurante. Pero el cliente pidió exclusividad, razón por lo cual nos desplazaron, recortaron las horas de reservación, y por el mismo precio. Mi indignación es que, en una sociedad de igualdad, nos hayan relegado por ser pocos. Entiendo que el que suelta más plata paga el show. Qué falta de seriedad, compromiso e interés. Tuve que apresurarme a buscar otros lugares.
Recién se ha inaugurado un centro de servicio en Curridabat. Las vicisitudes para ese logro fueron incontables porque el permiso de construcción duró tres años. Una vez concluidas las obras, las cuales excedían los requerimientos constructivos por contar con equipo de última tecnología —que llaman ahora “de punta”—, siguió el calvario.
Hubo retraso en los permisos de operación, tramitomanía, los técnicos de las diversas instituciones involucradas exponían sus criterios, se cumplían los requisitos, hubo nuevas visitas y, para colmo, cuando ya se cumplió y se otorgó el permiso, se hizo valer un decreto que no está en vigencia. Esas demoras dudaron varios meses y generaron costos.
El centro de servicio estará creando treinta puestos de trabajo directos, además de los indirectos, con proveedores. En un país necesitado de empleo, con la economía contraída, no es posible vivir de ocurrencias burocráticas.
Milton González Castro
Solo en Costa Rica sucede que, por denunciar actos ilícitos, amenacen de muerte. Esto es muy grave y las autoridades deben actuar sin contemplaciones para eliminar a quienes, tomando ventaja de la apatía de las autoridades, son responsables de ilegalidades.
Mientras los actos ilícitos desde hace tiempo, la directora ejecutiva de la Junta de Protección Social hasta ahora se refiere al respecto.
Inversionistas nacionales y extranjeros hacen negocio con las ventas ilegales. Su mercan cía entra diariamente a travé de furgones de la zona sur y la Policía Fiscal nunca los descu bre, y creen que con decomisa licores y perfumes ya realizan una eficiente labor para com batir el contrabando.
Ojalá que, después de obser var el caso de Greivin Moya las autoridades actúen con la seriedad que amerita el caso y que las entidades encargada de frenar las ventas irregula res, como las municipalidades la Junta de Protección Socia de San Jose y la Policía Fiscal hagan cumplir las leyes. Francisco Guzmán Vargas
La gente necesita un vier nes negro, pero de arroz, frijo les, azúcar, huevos, aceite, etc. que son los productos esencia les en todos los hogares, y no de pantallas y electrodomés ticos, que a veces se compran por puro consumismo y que en la mayoría de los casos, no son prioritarios y ocasionan que muchas familias se endeu den, lo cual hace más ricos a varios empresarios.