Mejor ruta
Aún es prematu ro hacer listas sobre “lo mejor” o “lo peor” de año, y no soy afi cionado a ellas. Sin embargo me atrevo a escoger como la noticia más estimulante de las últimas semanas una con sabor local y aroma nacional Salió el pasado lunes en La Nación, y revela las aprecia bles mejoras de convivencia en la comunidad de Guararí Heredia, reflejadas no solo en la reducción de la violencia sino también en los datos y vivencias de mayor bienestar ciudadano.
Lo que más importa son el barrio y su gente, que han dado un salto en calidad de vida y seguridad humana al reducir sus privaciones y miedo, y al ampliar oportu nidades. Pero también exis te una dimensión naciona clave porque Guararí ofrece sólidas pistas sobre la efica cia de distintas estrategias de transformación social.
Entre esas pistas —que no me atrevo a llamar causas— destaca el abordaje de inter vención integral, que combi na iniciativas de urbanismo educación, salud, recreación cultura, capacitación, ges tión social y presencia poli cial. ¿Y cómo impulsarlas? Además de la coordinación político-administrativa, pa reciera que, en Guararí, su Centro Cívico por la Paz (uno de siete en el país) ha sido un gran eje de convergencia e impulso. Aquí, la institucio nalidad pública es la gran articuladora y prestataria de servicios, y algo similar ocurre en otras comunida des. Pero también existen modelos público-privados de probado impacto transforma dor, como la fundación Sifais en La Carpio, o el Parque La Libertad, en la convergencia entre Desamparados, Curri dabat y La Unión.
Más allá de sus benefi cios inmediatos, Guararí y los otros casos pueden verse como laboratorios de prueba sobre métodos de desarrollo social con repercusión na cional. Y entre sus áreas de impacto destaco la seguridad pública. Cuando voces estri dentes insisten en abordar la unilateralmente desde la represión y la penalización masivas, estos ejemplos ofre cen fuertes indicios de que la prevención sistemática además de proteger y mejo rar vidas concretas, es una inversión más eficaz para re ducir los delitos. Las cárceles simbolizan primer abordaje los Centros Cívicos, el segun do. Y aunque sería absurdo prescindir ellas, me inclino por apostar mucho más a los segundos; sobre todo, a lo que representan.