Ucrania y prorrusos canjean 200 prisioneros
››El intercambio duró unas cinco horas debido a los procesos de verificación de identidad
KIEV. AFP. Las autoridades ucranianas y los separatistas prorrusos del este de Ucrania intercambiaron ayer 200 prisioneros, entre ellos un brasileño que luchó en las filas rebeldes, una operación que representa una distensión en el único conflicto armado activo de Europa.
“Es maravilloso, estoy muy feliz”, dijo a la prensa el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, tras recibir a los liberados en el aeropuerto de Boryspil, cerca de Kiev.
El intercambio “corría el riesgo de fracasar en cada segundo”, añadió Zelenski, quien reconoció que numerosos ucranianos siguen encarcelados en Rusia y Crimea, la península en el sur de Ucrania anexada por Rusia en el 2014.
Junto con el gobernante, numerosos familiares, con flores y globos, recibieron a 76 liberados del bando de Kiev, entre los que había 12 militares y 64 civiles, incluidos dos periodistas colaboradores del servicio ucraniano de la radio estadounidense RFE/RL, Stanislav Aseiev y Oleg Galaziuk, detenidos desde hacía dos años.
“Decir que estoy contento es poco”, aseguró Ievguen, de unos 20 años. “Sabía que regresaría a Ucrania y volvería a ser libre”, añadió tras llegar al aeropuerto donde muchos familiares lloraban y se abrazaban con los hombres regresados.
Cuatro prisioneros liberados a petición de Kiev decidieron quedarse en la zona separatista para estar “con sus familias”.
Por su parte, los separatistas prorrusos de las autoproclamadas repúblicas de Donetsk y Lugansk dijeron a las agencias de prensa rusas que recibieron respectivamente 61 y 63 personas, entre ellos ciudadanos rusos y un brasileño que combatió en las filas rebeldes.
Catorce personas que quedaron en libertad a petición de los secesionistas decidieron quedarse en territorio bajo control de Kiev, según las autoridades ucranianas.
Tanto el presidente ruso, Vladimir Putin, como la canciller alemana, Ángela Merkel –quien auspició las conversaciones de paz celebradas en Francia a principios de diciembre– celebraron lo “positivo”
del intercambio, según el Kremlin.
De acuerdo con Berlín, Merkel y el presidente francés, Emmanuel Macron, también artífice del acercamiento, habrían celebrado este “gesto humanitario” que servirá para “restablecer la confianza” entre las partes.
El dirigente de los rebeldes de Lugansk, Leonid Passechnik, celebró “una nueva victoria” en un tuit. Los últimos liberados por los prorrusos descendieron del autocar al grito de “¡Gloria a Ucrania!”, según periodistas de la AFP en el lugar.
La operación, que duró unas cinco horas, comenzó sobre mediodía en las inmediaciones del puesto de control de Maiorske, en la parte controlada por Kiev de la región de Donetsk, cerca de la línea de frente.
Soldados ucranianos y combatientes separatistas armados fueron desplegados en los alrededores. Ambulancias, la Cruz Roja y observadores de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) también estaban presentes.
Los primeros prisioneros, la mayoría de ellos hombres, aunque también había algunas mujeres, descendieron con sus enseres de un autobús.
“Estoy contenta, ¡es el día que esperábamos desde hace mucho tiempo!”, exclamó Viktoria, una ucraniana de 24 años, quien precisó que había pasado tres años detenida. Los separatistas la había condenado a 12 años de cárcel por “alta traición”, señaló. “Aún me cuesta creerlo”, declaró su compañero de detención Volodimir Danilchenko, de 36 años.
Otra de las mujeres liberadas por los separatistas vestía un jersey blanco con el escudo nacional y la frase “Mi Estado es Ucrania”.
Según la prensa ucraniana, las fuerzas prorrusas liberaron principalmente a militares, pero también a algunos activistas.
Stanislav Aseiev, periodista del servicio ucraniano de Radio Free Europe/Radio Liberty (RFE/RL), financiado por Estados Unidos, está detenido desde el verano de 2017, según su empleador.
Además de a combatientes detenidos durante el conflicto, Kiev liberó a tres hombres que cometieron un mortífero atentado en Kharkiv en febrero del 2015.
El canje ha generado controversia, pues las autoridades ucranianas también aceptaron poner en libertad a expolicías detenidos por su supuesta implicación en la sangrienta represión de las manifestaciones de la plaza Maidán, en Kiev, que tuvieron lugar en el 2014.