Finca invadida se convertiría en proyecto habitacional
El alcalde de Desamparados, Gilberth Jiménez, admitió que La Tabla está en una zona marginal que se incluyó dentro de un proyecto de renovación urbana que el año pasado se presentó al Ministerio de Vivienda y Asentamientos Humanos, para buscar una solución integral.
Es un proyecto a largo plazo que permita levantar un condominio en ese terreno.
“Necesitamos la voluntad del Gobierno y un compromiso firme para la renovación urbana de La Tabla, que es prioritaria”, dijo.
Según datos del municipio, en el sitio viven unas 400 familias. Desde hace más de 30 años llegaron los primeros precaristas que invadieron la finca, y ahora se añaden los hijos de esos núcleos.
Dificultades. Con el paso de las décadas, han llegado a la conclusión de que el asfaltado de la calle no es viable, pues en el ayuntamiento afirman que se está buscando una solución integral.
Como los caminos no son públicos, sino propios de un asentamiento informal, no se pueden asfaltar ni intervenir, alegó Jiménez.
Sobre el narco, reconoce que es un problema “tremendo” que requiere presencia permanente de la Fuerza Pública y que surge de las mismas condiciones de la zona.
“Es una finca que fue invadida en su oportunidad y se fue ampliando en forma irregular por quienes invadieron en aquel entonces”, aseguró. Pese a ello, la comunidad se organizó para construir un área de juego para los niños y un espacio para jugar fútbol.
El alcalde afirmó que Desamparados tiene 22 asentamientos que se espera intervenir de forma paulatina, como Las Palmas y Benjamín Núñez, en Los Guido, y el precario Primero de Mayo, en San Juan de Dios.