Dueño de súper hace crecer a Jicaral en el corazón del pueblo
››Roy Barrantes cumple el anhelo de su padre: colocar un equipo en el radar
En Jicaral no se pagan salarios de ¢2 millones, insiste su presidente, Roy Barrantes. Para fichar, le prometen al futbolista un pago puntual y, si se puede, hospedaje y alimentación.
En este equipo, representación del distrito de Lepanto de Puntarenas, hay 20 patrocinadores, algunos pequeños de ¢200.000 por mes, y otros grandes, como Sercoba, supermercado y comercializadora de productos con casi 50 años de existencia, y el primero de la península.
Roy Barrantes es el presidente del club, el dueño del supermercado y el principal ‘heredero’ del gran anhelo de su padre: colocar en el radar a un equipo de fútbol que sirva como vitrina para toda la zona y exhiba las bellezas de un poblado rodeado de islas, playas y cataratas.
A poco más de una hora de playa Coyote y de la catarata de ‘El Ángel’, dos de sus atractivos más cercanos, se encuentra este particular caserío, en el que el acento de sus habitantes se asemeja más al de los porteños, pero sus costumbres culinarias son guanacastecas.
Barrantes insiste en que “es el caserío más desarrollado de Costa Rica”, pues el comercio es algo más abundante que en Lepanto; la mayoría de personas trabajan en el sector público, en comercios locales como ferreterías y supermercados, y también en la pesca.
Apenas hay 9.500 habitantes en Jicaral, según el último censo, pero el estadio se llenó dos veces (frente a la Liga y Saprissa) con 1.500 aficionados que pagaron su entrada en la última campaña.
“Si bien es cierto, aquí hay saprissistas, liguistas y heredianos, la comunidad apoya al equipo y es tema de conversación diario entre la gente”, afirma Barrantes.
De todos lados. En sus divisiones inferiores hay futbolistas de La Cruz y Cañas, pero también de Bejuco y Puntarenas. El club se siente empoderado para representar a todos esos pequeños pueblos alejados que colindan con Jicaral, en donde todavía se esconden muchos talentos.
En su primer torneo en la máxima categoría finalizó en la sétima casilla, pero quizás es aún más llamativo que en su primera temporada en la liga menor de Unafut disputara la final del torneo Sub-20 frente a Alajuelense, con quien perdió la serie en penales.
Este año, el equipo separó una porción de su presupuesto para financiar la alimentación y el hospedaje de aquellos talentos que residen a una hora o más de Jicaral. El objetivo es incrementar el número de futbolistas de la zona con opciones de llegar a Primera.
La otra motivación de Jicaral Sercoba es que los turistas tomen el ferry y se animen a descubrir la zona, tan desco nocida para muchos, pese a sus atractivos turísticos.
El primer torneo del ‘benja mín’ de la máxima categoría ya ofrece llamativos destellos El segundo certamen, que arranca este domingo, será su nuevo desafío, ante la salida de Jeaustin Campos rumbo a Bo livia y la llegada de Erick Ro dríguez (asistente de Campos al banco.
También se fue el centra panameño Adolfo Machado pero llegó a cambio el delan tero Jurguens Montenegro en un trueque entre la Liga y los porteños para el siguiente torneo.
Quizás, era difícil de ima ginar para Barrantes que e equipo que asumió en el 2011 cuando aún se encontraba en Linafa, pudiera dar un salto cualitativo hasta jugar en Pri mera.
Ahora sus preocupaciones son distintas. Fichar bien y gastar lo necesario, su priori dad.
“SI BIEN ES CIERTO, AQUÍ HAY SAPRISSISTAS, LIGUISTAS Y HEREDIANOS, LA COMUNIDAD APOYA AL EQUIPO Y ES TEMA DE CONVERSACIÓN DIARIO ENTRE LA GENTE”.
Roy Barrantes Presidente de Jicaral