Audios revelan tormentoso matrimonio de joven fallecida
Salen a la luz en juicio discusiones con su esposo, las cuales ella grabó con el celular
El juicio por la muerte de Andrea Fernández continuó este lunes con el interrogatorio al imputado y la escucha de varios audios de WhatsApp, en los que se revela la relación tormentosa vivida por ella y su esposo, el publicista Marvin Brenes, acusado de asesinarla.
En la audiencia, Brenes tuvo que contestar cerca de un centenar de preguntas que le hicieron las partes e incluso los tres jueces, quienes tenían dudas y requerían aclaración.
Juan Diego Castro, abogado querellante, cuestionó a Brenes sobre un audio en que su madre dice que el consumo de marihuana y LSD le echaron a perder la vida.
El hombre solo admitió consumir marihuana, al igual que su esposa, y que lo hacían incluso mientras su hija dormía cerca, pero negó lo del LSD y lo atribuyó a exageraciones de su madre.
“Ya yo no puedo más, ya no doy más, hasta aquí llegué. Me estoy vomitando de saber que personas que se quedan a dormir en la casa mía son mafiosos marihuanos y consumidores de ácido”, expresó la madre en el audio.
Asimismo, la mujer afirmó que era imposible que, con tales vicios, su hijo pagara el carro, mantuviera a su hija y menos una casa.
Castro también le presentó al imputado comprobantes de pago de una serie de clubes nocturnos y bares, a lo que Brenes afirmó que no recordaba esas visitas y menos en qué había gastado dinero ahí.
Sí mencionó haber estado con Andrea y unos amigos en un bar del barrio La California, de donde fueron obligados a salir por aparentes escenas de celos y un altercado entre ambos.
El acusado también negó tener conocimientos de artes marciales, pues solo fue una vez a una clase de jiu-jitsu, cuando, dijo, fue invitado por un instructor de su gimnasio.
Reiteró que él no mató a Andrea, aunque admitió que la sostenía de las manos con fuerza para evitar que ella le metiera las uñas.
Llanto y discusiones. En otro audio, escuchado en la sala 4 de los Tribunales de Heredia, grabado por la propia Fernández, se escucha al sujeto discutiendo con ella en el cuarto y se oye el llanto de la joven.
El mensaje fue presentado por el defensor de Brenes, el abogado Sergio Gamboa, para testificar que la relación estaba muy deteriorada.
La jueza Maureen Sancho González le pidió a Brenes que explicara por qué en esa grabación le hacía constantes advertencias a la mujer mediante un conteo y qué pasaba si ella no reaccionaba.
Brenes le comentó que él estaba enojado porque ella le quemó una camisa de marca Polo y que el conteo lo hacía para poder respirar. Añadió que al final de las advertencias, ella se le lanzaba a golpearlo y él tenía que sujetarla.
Los otros dos jueces le preguntaron más detalles sobre la escena del crimen, así como sobre su reacción inmediata y la de las hermanas que llegaron al sitio.
De igual manera, Brenes les aclaró que en la cabaña donde vivieron 15 días y en la que ocurrieron los hechos, solo estaban él, su esposa y su hija, ese Jueves Santo del 2018, cuando Andrea, de 20 años, fue hallada en paro cardiorrespiratorio.
El juez Guillermo Ampié le pidió al imputado mostrar los tatuajes en sus brazos, espalda y cuello, así como las cicatrices que, según Brenes, le habría causado su esposa en las repetidas discusiones surgidas.
Brenes le informó de que cuando ocurrieron los hechos, tenía tres tatuajes y ahora tiene otros que se hizo estando en prisión.
El otro juez, Guillermo Arce, le interrogó por qué la hija que procreó con Andrea solo tuvo un mes de lactancia, a lo que Brenes contestó que la muchacha perdió la leche por fumar marihuana.
Arce también le cuestionó si alguna vez la niña había sido golpeada. Brenes le dijo que una vez se había golpeado una ceja, al llegar gateando hasta el mueble de una pecera.
En tanto, el defensor del acusado, le preguntó a su cliente si practicaba artes marciales, lo cual él negó rotundamente. También si conocía la llave Mata León, una especie de candado chino, a lo que este respondió que la conoce, pero no la sabe aplicar.
El juicio será retomado el miércoles próximo, cuando entrará a la fase de conclusiones a cargo de la Fiscalía, los querellantes y la defensa.
Luego seguirá la sentencia, que podría dictarse esta misma semana.
“YA YO NO PUEDO MÁS, YA NO DOY MÁS, HASTA AQUÍ LLEGUÉ. ME ESTOY VOMITANDO DE SABER QUE PERSONAS QUE SE QUEDAN A DORMIR EN LA CASA MÍA SON MAFIOSOS MARIHUANOS Y CONSUMIDORES DE ÁCIDO”.
Audio Madre de imputado