Usar la ropa sin planchar por el bien del planeta suma adeptos
Las abuelas y las mamás suelen decir que la presentación personal es importante y que usar ropa sin arrugas contribuye a causar esa buena impresión. Pero cuántas veces planchar las prendas es un dolor de cabeza; más cuando nos damos cuenta de que no sirvió de nada, porque pronto ya la tela está otra vez arrugada.
Para aquellas personas que le huyen a esta labor, hay una buena noticia: recientemente se ha posicionado la tendencia de recomendar a la gente que deje de planchar la ropa para evitar el calentamiento global y, por consiguiente, combatir así el cambio climático.
Y es que, por más inofensivo que esto parezca, no lo es. Al planchar la ropa, se produce una cantidad de electricidad y de calor que, sumada en todo el mundo, resulta ser una proporción sobresaliente, lo que afecta al planeta.
Impacto. La iniciativa surgió el 8 de setiembre del 2019, en una fanpage especializada en cambio climático, después de que se viralizó el post “Zero Waste Philipines 2030” y, poco a poco, tomó fuerza.
En esta publicación se explicaba que planchar la ropa contribuye al cambio climático. El creador y autor de dicho post es el conocido científico filipino Mark Sultan Gersava, defensor del medio ambiente.
Él comunicó a sus seguidores ese día que dejaría de planchar su ropa para reducir, con esta acción, las emisiones de carbono al planeta.
Además, compartió algunos datos sobre los efectos nocivos del uso de planchas para el medio ambiente. Detalló que, anualmente, cada persona en el mundo emite alrededor de 190 kilos de CO , equivalente en gases de efecto invernadero, por llevar a cabo la labor de planchar.
Ante esta situación, el defensor ambiental hizo estimaciones de que si siete mil millones de personas dejaran de planchar su ropa, se podría disminuir el CO en 13 millones de toneladas métricas al año, un beneficio de tamaño considerable que reduciría los efectos del cambio climático en la Tierra.