Juicio político a Trump se inicia con debate sobre reglas de proceso
›› Mayoría republicana en el Senado busca acelerar el procedimiento y restringir la exposición de pruebas y la presentación de testigos
WASHINGTON. AFP. El histórico juicio político contra el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, comenzó este martes en el Senado con un enconado debate sobre las reglas del proceso, en el que la oposición demócrata acusó a la mayoría republicana de “encubrimiento”.
Los senadores deberán decidir en un tribunal que preside el titular de la Corte Suprema, John Roberts, sobre los cargos que la Cámara de Representantes –controlada por los demócratas– le imputó a Trump el mes pasado: abuso de poder y obstrucción del Congreso.
El juicio probablemente concluirá con la absolución del mandatario, ante la mayoría oficialista en la Cámara Alta, que tiene 53 bancas de un total de 100.
Propuesta. Mitch McConnell, jefe de la mayoría republicana, introdujo un proyecto de resolución sobre las reglas del procedimiento con el que busca restringir la exposición de pruebas y la presentación de testigos, así como para acelerar el proceso.
La hoja de ruta de McConnell indica que los argumentos se presentarán en tandas de ocho horas para la acusación, un tiempo equivalente para la defensa y, después, 16 horas para los interrogatorios, cronograma que fue adaptado a último minuto tras la propuesta inicial de celebrar sesiones vespertinas de 12 horas, la cual fue criticada duramente por los demócratas.
McConnell también dejó claro que piensa bloquear cualquier intento de los demócratas de cambiar su cronograma. “La estructura básica que estamos proponiendo es tanto justa como equilibrada”, consideró.
Cuatro meses después de que explotó el escándalo ucraniano que golpeó el gobierno de Trump antes de las elecciones presidenciales de noviembre de este año, los 100 senadores se reunieron para dar comienzo a un impeachment que probablemente concluirá con la absolución del gobernante.
Según la acusación, Trump intentó presionar a Ucrania para que interfiriera en las elecciones del 2020 en su favor, sugiriendo a su homólogo, Volodimir Zelenski, que investigara los negocios de Hunter, hijo de Joe Biden, quien podría ser su rival demócrata en los comicios presidenciales.
Después, argumentan, obstruyó el trabajó de la investigación en el Congreso al negarse a que sus principales asesores testificaran.
De acuerdo con los demócratas que lideraron la pesquisa, el mandatario manipuló a Ucrania al retener cerca de $400 millones en ayuda militar para un país que tiene un conflicto con rebeldes prorrusos en el este de su territorio.
Trump se convirtió así en el tercer presidente en la historia de Estados Unidos en ser sometido a un juicio político, después de Andrew Johnson, en 1868, y Bill Clinton, en 1999.
Proceso ‘amañado’. Los demócratas no han escatimado críticas contra McConnell. El legislador demócrata Adam Schiff, a cargo de la acusación contra Trump, denunció antes del inicio del proceso que los republicanos buscan celebrar un proceso “amañado”.
Luego, en su alegato inicial, dijo que el esquema planteado por los republicanos “no tiene sentido” y está orientado a que no se expongan las pruebas y que Trump sea exculpado.
Las reglas de McConnell apuntan a hacer que el caso “sea despachado lo antes posible para encubrir sus fechorías”. “La mayoría de los estadounidenses no creen que vaya a haber un juicio justo”, agregó Schiff, quien encabezó la investigación en la Cámara de Representantes.
Si bien los republicanos cedieron en el cronograma y mostraron flexibilidad para presentar evidencia de la pesquisa al comienzo del juicio, como quiere la oposición, no hay indicios de que McConnell ceda a las demandas demócratas para que se permita citar a testigos desde el principio.
Los demócratas quieren el testimonio de altos funcionarios, como el jefe de gabinete de Trump, Mick Mulvaney, y el exasesor de Seguridad Nacional, John Bolton, con la expectativa de que aporten detalles de los intercambios del mandatario con Ucrania.
John Bolton indicó que estaba dispuesto a testificar, si lo citan.
Antes del comienzo del debate, McConnell defendió un proceso abreviado y alegó que la petición demócrata de incluir testimonios de altos cargos de la Casa Blanca es un privilegio constitucional que ostenta la Presidencia.
“Ir por estos testigos podría retrasar el juicio y arrastrarnos en una compleja batalla legal sobre el privilegio profesional”, defendió McConnell, para quien esto podría tener repercusiones permanentes sobre la esencia de los poderes del Estado y la “institución presidencial”.
Pat Cipollone, el representante legal de Trump, criticó el proceso y sostuvo que un juicio político partidista es como “robarse una elección”.
Trump está en Davos, Suiza, para participar en el Foro Económico Mundial, pero desde ahí volvió a calificar el proceso en su contra como “una caza de brujas que ha estado sucediendo durante años y, francamente, es vergonzoso”.