BID condiciona crédito a aplicación de regla fiscal
País negocia otro préstamo, de unos $350 millones, para pagar deuda cara
“UNA REGLA FISCAL DEBE SER UNIVERSAL, ES DECIR, DEBE CUBRIR A TODOS LOS SECTORES PORQUE ES UN MENSAJE IMPORTANTE DE RESPONSABILIDAD FISCAL”. Fidel Jaramillo Representante BID en Costa Rica
El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) continuará apoyando a Costa Rica en su camino para sanear las finanzas públicas, pero pedirá como requisito que el país cumpla la regla fiscal.
Así lo explicó el ecuatoriano Fidel Jaramillo, respresentante del BID en Costa Rica, en una entrevista con La Nación.
La regla fiscal es una restricción al gasto que se incluyó en la Ley de Fortalecimento de las Finanzas Públicas, que sujeta el crecimiento en las erogaciones al comportamiento de la producción y el tamaño de la deuda pública.
En el 2019, el BID aprobó $575 millones para Costa Rica, de los cuales $350 millones fueron para el programa de apoyo presupuestario; $125 millones del primer préstamo para infraestructura de transporte y $100 millones para el programa de seguridad ciudadana, segunda fase; para el 2020 hay una cartera de $250 millones para el plan de descarbonización y $145 millones para educación y empleabilidad.
El préstamo de apoyo presupuestario es de libre disponibilidad y es importante para Costa Rica porque normalmente los fondos se usan para pagar otras deudas más caras.
Además, hay un saldo por ejecutar de $1.575 millones que incluye 10 operaciones de crédito, en las cuales se incluyen recursos para infraestructura en transporte, desarrollo eléctrico, infraestructura educativa y red vial cantonal, entre otros.
El delegado de este organismo inició su trabajo en Costa Rica en junio del 2016, y concluirá su periodo este mes. Aquí, un extracto del balance que realiza.
––El BID apoyó al país con un crédito de $350 millones para reforzar la reforma fiscal y, en su estrategia para Costa Rica, el Banco menciona que parte de los objetivos de este proyecto es mejorar la eficiencia en la recaudación tributaria y en el gasto público. ¿Cómo será el apoyo para lograr esos objetivos?
— El BID tuvo la oportunidad de acompañar al país, no solamente en el diseño y la reflexión de cuál podía ser la reforma fiscal (...). El desafío de aquí en adelante es fortalecer la implementación de la reforma fiscal y garantizar que la regla fiscal se cumpla.
”El Banco va a seguir apoyando al país en la reforma fiscal. Tenemos previsto aprobar una segunda operación (de crédito) para el 2021, que está sujeta a que se cumpla la regla fiscal, es decir, que se mantenga la estabilidad macroeconómica y la disciplina fiscal, como requisito base.
”Segundo, la implementación de reformas estructurales más importantes, como el tema de la ley de empleo público, de la reforma administrativa del sector público y, por supuesto, la implementación del consejo fiscal y el mantenimiento de la regla fiscal”
––¿Todos estos serían requisitos, según le entiendo?
— Ajá, esto lo vamos a ir negociando durante el año 2020 para aprobar en el 2021. Como ve, no es un asunto puntual, sino un acompañamiento que estamos dando al país para garantizarle la estabilidad de las finanzas públicas.
––¿Podría ser una operación de un monto similar?
— El monto no está definido, va a depender de las necesidades del país y de la disponibilidad de recursos que en ese momento tenga el Banco, pero sí, hablar de un monto similar es razonable.
––La regla fiscal se nos está complicando con el tema de las universidades y la discusión de pasar gasto corriente a capital, y con el Poder Judicial. ¿Cómo observa esas dificultades?
— Hemos hecho una publicación reciente que evalúa la regla fiscal en toda América Latina y una de las lecciones de todo ese esfuerzo analítico es que una regla fiscal debe ser universal, es decir, debe cubrir a todos los sectores, porque es un mensaje importante de responsabilidad fiscal.
”Entendemos que puede haber discusiones, interpretaciones legales y constitucionales, por supuesto somos respetuosos de ese marco constitucional y legal.
”Confío en que el fruto de este acuerdo, que existió en el momento de la aprobación de la regla fiscal, se mantenga esa disciplina y se puedan ver los resultados”.
––Sobre la eficiencia tributaria, el ministro de Hacienda, Rodrigo Chaves, vino al país con esa idea y él está con un proyecto grande para digitalizar el Ministerio, ¿cuenta con el apoyo del BID?
— Estamos apoyándolo de manera muy entusiasta, nos parece que es una tarea impostergable, creo que va a ser una tarea que va a corresponder a esta administración y la siguiente.
––Aparte de estos créditos, entiendo que queda una cartera por ejecutar de $1.579 millones. ¿Cuáles de éstos créditos están más próximos?
— En el 2019, el BID aprobó $575 millones a Costa Rica, este es un récord histórico.
”Para el año 2020, tenemos en cartera una operación de $250 millones para apoyar el plan de descarbonización y $145 millones para un programa, basado en resultados, para apoyar educación y empleabilidad.
”En ejecución están esas 10 operaciones, con un saldo por ejecutar de $1.575 millones”.
––En las de 10 operaciones
“Mi mensaje es que sí, Costa Rica tiene problemas de lenta ejecución, pero en estos tres años y medio, mi experiencia ha sido que sí se puede, el país puede mejorar los niveles de ejecución”.
por ejecutar se da prioridad a infraestructura y transporte, lo cual está bien porque tenemos 35 años de rezago, pero el menor monto es para “innovación y capital humano”, siendo el desempleo la principal preocupación de los costarricenses. Veo que reforzarán esa área en el 2020.
— Cierto, tenemos solo ese crédito de $35 millones (de $1.575 millones) siendo uno de los temas más importantes mirando al futuro de Costa Rica.
”Entonces, el propio presidente (de la República, Carlos Alvarado) nos pidió apoyo para reducir esa desconexión entre el sistema educativo y formación laboral. Pero esta operación (la de $145 millones) es basada en resultados (reducir la deserción en secundaria, aumentar la Red de Cuido y mejorar sistemas de formación y empleabilidad)”.
––En la parte de infraestructura, están dando un apoyo fuerte. ¿Cómo evalúa el trabajo de Rodolfo Méndez, ministro de Obras Públicas y Transporte?
— Estamos muy estusiasmados acompañando al país en una aceleración de todo lo que es la obra pública, hemos visto que don Rodolfo ha liderado un esfuerzo muy importante para reactivar todo lo que son las obras viales en el país y hemos visto resultados.
“Quisiera darle un ejemplo. En el programa de vías cantonales, en el primer tramo, que fueron $60 millones, tuvimos muchos problemas, estuvimos a punto de cancelar la segunda fase, y el programa logró reactivarse en el último año.
”De los $60 millones, cuando yo llegué, apenas habíamos desembolsado $30 millones, y teníamos un año para desembolsar $30 millones. Yo les dije: ‘Va a ser imposible’, pero se cumplió, y este gobierno aprobó la segunda fase, que son $144 millones”.
––Costa Rica ha sido un ejecutor lento, un estudio del BID nos ponía como el penúltimo en ejecución...
— Hemos mejorado, estamos en media tabla, pasamos del puesto 25 (entre 26) al 13.
––Pareciera que es en la parte de infraestructura (donde hemos mejorado), ¿en otras áreas hay alguna mejora?
— También hemos visto proyectos que estuvieron largamente postergados, como el programa de saneamiento del área metropolitana de San José, de Acueductos y Alcantarillados, que el país estuvo a punto de cancelar; se planteó un programa de aceleración por parte de AyA y se cumplió.
”Mi mensaje es que sí, Costa Rica tiene problemas de lenta ejecución, pero en estos tres años y medio, mi experiencia ha sido que sí se puede, el país puede mejorar los niveles de ejecución”. ▪