Familia de mujer desaparecida en Guararí halla huesos
Patología forense del OIJ investiga si los restos pertenecen a la víctima
La familia de Karolay Serrano, quien desapareció hace cinco meses en Guararí de Heredia, llevó el jueves a la delegación de Heredia unos huesos que halló cerca del volcán Barva, sitio donde se sospecha que se encuentra enterrada.
Así lo informó el jueves la vocera del Organismo de Investigación Judicial (OIJ), Marisel Rodríguez.
“El día de ayer (jueves), la familia de Serrano se fue para la zona y comenzó a hacer un rastreo. Ellos encontraron algunos restos de huesos, los cuales trajeron a la delegación de Heredia. Por esto, los agentes, el día de hoy (viernes 7), retomaron, nuevamente, el rastreo donde se dio el hallazgo de estos restos”, indicó la vocera.
Como menciona Rodríguez, la familia de la víctima alquiló una buseta para buscar por su cuenta a Serrano en las faldas del volcán Barva, en un sector conocido como Los Miradores, lugar donde se sospecha que puede estar la desaparecida.
Los agentes del OIJ rastrearon el miércoles gran parte de la zona, pero no encontraron ningún indicio. La búsqueda finalizó ese día porque el perro especializado en restos humanos tiene un periodo de trabajo en el cual puede ser efectivo, pero luego de eso deben dejarlo descansar para proseguir, según explicó la vocera.
“Vale la pena aclarar que no necesariamente los restos que se encontraron son humanos. Estos huesos fueron enviados a Patología Forense donde, primero que todo, hay que determinar si son humanos y, luego de eso, si fuera así, realizar los respectivos análisis y la comparación con los familiares de la señora Serrano, para determinar si efectivamente pertenecen a ella”, detalló Rodríguez.
Ante esto, el OIJ explicó que no es muy conveniente que las personas ingresen a los presuntos sitios del suceso, ya que podrían alterar algunas de las evidencias de la investigación.
Rosmery Cordero, madre de Karolay, confirmó que, el jueves,ella y varios familiares fueron con palas y machetes hasta la finca para buscar a su hija.
“Fuimos mucha gente con palas y machetes para ver si veíamos entierros o algo así, porque lo que se dice es que, supuestamente, está enterrada por ahí, pero no encontramos nada. Salimos tardísimo de ahí, como a las 6:30 de la tarde”, aseguró.
Cordero comentó que se encuentra resignada por la situación, pero que no parará su búsqueda. En la entrevista con La Nación, la señora no dijo nada de los supuestos restos hallados.
“Hemos estado con una incertidumbre. Ya yo estoy resignada a lo que Dios tenga preparado para esto, porque el no saber dónde está es más angustiante que saber dónde está. Si está viva, pues gracias a Dios, y si está muerta, pues al menos queremos saber dónde la vamos a tener, dónde la vamos a llorar, dónde podemos llevar a la bebé todos los domingos a verla al cementerio”, manifestó.