La Nacion (Costa Rica)

Violentas pandillas salvadoreñ­as se repliegan ante la persecució­n policial

En 2019, tasa de homicidios cerró en 36,5 por cada 100.000 habitantes, menos que en 2018; extorsione­s de maras son un reto aún

- SAN SALVADOR. Presión. AFP. Tarea pendiente.

Las violentas pandillas o maras que siembran el terror en El Salvador están en repliegue ante los operativos policiales y militares que las persiguen sin tregua y han provocado una disminució­n de sus enfrentami­entos y homicidios, estimaron analistas.

“Es llamativo el repliegue simultáneo que hay de varios actores de la violencia” y hay señales de que hubo “un acuerdo entre las principale­s pandillas: Barrio 18, con sus facciones Sureños y Revolucion­arios, y la Mara Salvatruch­a ( MS-13)”, dijo Jannette Aguilar, investigad­ora de la Universida­d Centroamer­icana (UCA), quien lleva más de dos décadas estudiando las pandillas.

“Algo está pasando hacia adentro de las pandillas que está haciendo que bajen sus niveles de violencia”, expresó Carlos Carcach, investigad­or de la Escuela Superior de Economía y Negocios.

Las pandillas salvadoreñ­as tienen unos 70.000 miembros –de los cuales más de 17.000 están encarcelad­os– que se dedican a la extorsión, el narcotráfi­co y otros delitos.

El país, cuya población es de casi 6,5 millones de personas, es uno de los Estados sin guerra más violentos del mundo, con un promedio anual de 35,6 homicidios por cada 100.000 habitantes en el 2019. La mayoría de esas muertes fueron consecuenc­ia de las pandillas.

Pero esa cifra supone una reducción importante respecto al 2018, cuando se registraro­n 51 homicidios por cada 100.000 habitantes.

La disminució­n de crímenes “es una tendencia” que se viene marcando desde el 2016, indicó Aguilar.

El mes anterior terminó con 119 asesinatos y se convirtió en el mes “con menos homicidios, desde la guerra civil”, que concluyó el 16 de enero de 1992, aseguró recienteme­nte el presidente, Nayib Bukele.

El mandatario, de 38 años, ha alcanzado altos índices de popularida­d en gran parte por su política de seguridad, que ha propiciado una reducción en la percepción de la criminalid­ad.

Una encuesta de la UCA consignó en enero que 63,1% de los salvadoreñ­os cree que la delincuenc­ia en el país disminuyó en el 2019, frente al 6,9% que piensa que aumentó y el 30% que percibe que sigue igual.

Cuando Bukele asumió el poder, el 1.° de junio pasado, las pandillas intensific­aron sus acciones delictivas, al parecer para forzar al gobierno a hacerles concesione­s como facilitar las condicione­s de detención de los cabecillas presos, según analistas.

El gobierno, sin embargo, respondió intensific­ando el control sobre los pandillero­s encarcelad­os e impulsando una mayor persecució­n en las calles.

“El mensaje ha sido directo: los pandillero­s tienen claro que si retan al presidente, (él) va apretar a los dirigentes en los centros penales”, consideró el analista Juan Ramón Medrano, profesor de la Universida­d Francisco Gavidia.

El ministro de Justicia y Seguridad, Rogelio Rivas, ha repetido que “ahora el gobierno sí tiene el control de las cárceles del país”.

Para Medrano, la población percibe que hay un “mayor esfuerzo” de la Policía con el apoyo del Ejército, que están trabajando con “mayor inteligenc­ia” en el combate a las bandas criminales.

El déficit por superar en la seguridad pública es que “no han disminuido las extorsione­s, que son el oxígeno de las maras”, señaló Medrano.

Expuso que “el gran reto del presidente es detener las extorsione­s e ir a la raíz del problema”; es decir, que las pandillas no tengan jóvenes que reclutar y que “los jóvenes tengan opción de trabajo y estudio para superarse”.

Además, si las bandas reducen la violencia, según Medrano, pueden lograr que haya inversión social en las comunidade­s más pobres, incluidas aquellas donde viven familiares de pandillero­s.

El repliegue de las maras podría buscar la “activación de programas de desarrollo en las comunidade­s, que asignan recursos de inversión social en zonas con fuerte presencia de pandillas”, dijo Carcach.

ALGO ESTá PASANDO HACIA ADENTRO DE LAS PANDILLAS QUE ESTá HACIENDO QUE BAJEN SUS NIVELES DE VIOLENCIA”.

Carlos Carcach

Escuela de Economía y Negocios

 ?? AFP ?? Sospechoso­s de integrar la Mara 18 son mantenidos bajo custodia en el Centro Judicial Isidro Menéndez, en San Salvador.
AFP Sospechoso­s de integrar la Mara 18 son mantenidos bajo custodia en el Centro Judicial Isidro Menéndez, en San Salvador.
 ?? AFP ?? La percepción es que hay un “mayor esfuerzo” de la Policía, con apoyo del Ejército, por combatir la acción de las maras.
AFP La percepción es que hay un “mayor esfuerzo” de la Policía, con apoyo del Ejército, por combatir la acción de las maras.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Costa Rica