Choferes pierden ¢12.000 millones al año en multas
460.000 partes anuales Sanciones por ruido, mal estacionamiento y excesos en polarizado, las que más crecen ‘Cambio en comportamiento’ Director de Tránsito: Muertes vinculadas a alta velocidad cayeron 35% en un año
Las imprudencias en carretera les pasan facturas cada vez más caras a los ticos.
Aunque en los últimos años se han impulsado diversas iniciativas para educar a los conductores, el pago de multas, lejos de contenerse, más bien se duplicó entre el 2014 y el 2018.
Según datos del Consejo de Seguridad Vial (Cosevi), el monto recaudado por infracciones se disparó durante ese periodo al pasar de ¢6.500 millones a ¢12.400 millones por año, en colones a valor presente.
Esta tendencia al alza incluso parecía mantenerse en el 2019 pues, al mes de noviembre, ya se habían recolectado ¢11.900 millones, a falta de contabilizar uno de los meses más críticos del año.
El incremento en el pago de multas también se confirma al dividir el monto total cancelado por año entre la cantidad de vehículos registrados ante el Instituto Nacional de Seguros (INS) para el pago del marchamo.
Mientras en el 2014, los automotores en circulación pagaron, en promedio, ¢5.206 en multas cada uno, cuatro años después cancelaron en promedio ¢8.026, para un aumento del 54%.
La multa más alta es de ¢326.700 por conducir ebrio o por adelantamiento indebido, y la más baja, de ¢23.415, que se aplica por irrespetar la restricción vehicular o evadir un peaje.
Choferes responsables. ¿A qué obedece este mayor pago por infracciones? ¿Será un efecto del aumento paulatino de la flotilla vehícular? ¿Será por el ajuste anual de las multas? ¿O es que los choferes cometen más faltas en carretera?
La respuesta apunta hacia los conductores.
Entre el 2014 y el 2019, la cantidad de partes registrados por el Cosevi subió mucho más de lo que creció el parque vehicular. En ese periodo, la cifra de boletas se elevó en un 63%, mientras que la cantidad de automotores creció solo un 24%.
A lo largo de ese tiempo, la tasa de partes por cada 100.000 vehículos se elevó en 13 de las 19 categorías de infracciones vigentes en la ley de tránsito.
La infracción que más creció fue la de ruido causado por los automotores: pasó de una tasa de 16 multas por cada 100.000 vehículos en el 2014, a 47 por cada 100.000 carros en el 2019. Esto representa un aumento de 191%.
Otras variaciones considerables se registraron en los partes elaborados por mal estacionamiento (150% de aumento), problemas de visibilidad en parabrisas y ventanas (137%), infracciones que ocasionan retiro de vehículos (136%) y de placas (107%).
En términos absolutos, hubo 276.510 partes en el 2014. Este número aumentó en los siguientes cuatro años: 300.739 en el 2015; 336.692 en el 2016; 372.901 en el 2017 y 461.372 en el 2018. Los últimos datos del Cosevi registraron 452.302 infracciones en el 2019, una leve disminución con respecto al año anterior.
Las multas más frecuentes en los últimos seis años fueron por ausencia de documentación del vehículo (569.065), falta de licencia del conductor (327.474) y problemas con placas (213.664).
German Marín, director de la Policía de Tránsito, estimó que el aumento en este tipo de faltas se debe a la realización de retenes en carretera, los cuales permiten detectar esas anomalías.
Marín admitió que otro tipo de imprudencias, como el exceso de velocidad o maniobras no permitidas, son más difíciles de detectar debido a las limitaciones de personal en carretera.
Sergio Valerio, director financiero del Ministerio de Obras Públicas y Transportes (MOPT), atribuyó el crecimiento en la recaudación por multas a los últimos cambios reglamentarios.
Uno de ellos fue la reforma a la ley de tránsito que, por ejemplo, permite el retiro de placas de vehículos mal estacionados. Esto provocó que del 2016 al 2017, año de la reforma, la tasa de multas por estacionamiento indebido creciera en un 123%.
“La morosidad en el pago de las infracciones es bastante alta, sin embargo, los retiros de placas obligan a los conductores a cancelar la multa por mal estacionamiento, y otras infracciones pendientes, para poder contar nuevamente con las placas, lo que ha incrementado considerablemente la recaudación”, detalló Valerio.
Control en vías. Otra razón que explica el incremento en la cantidad de partes y, por ende, en el pago de multas, es la incorporación de cuerpos municipales en labores que antes solo ejecutaba la Policía de Tránsito.
“En el año 2014, únicamente se había incorporado al proyecto de Inspectores Municipales de Tránsito una municipalidad (La Unión), mientras que actualmente ese proyecto cuenta con 19 municipios debidamente incorporados y aplicando multas”, indicó Sergio Valerio.
“Este aspecto refuerza la labor de vigilancia y control que realiza la Dirección General de la Policía de Tránsito, principalmente en cuanto a la aplicación de multas por mal estacionamiento y, por consi