Jonathan Moya le resuelve el acertijo a Carevic
›› Con dos asistencias y un gol, delantero lideró la remontada
La remontada de la Liga tiene nombre y apellido: Jonathan Moya.
Guadalupe tenía malherida a la Liga. Cuando el adversario comprende la propuesta rival, corta toda triangulación en el eje de creación y se dispone a salir rápido a la contra, es como cortarle la circulación al corazón de la propuesta manuda.
Cómo le cuesta a Alajuelense descifrar los cerrojos rivales. El libreto de Andrés Carevic necesita de la velocidad al espacio para dañar a su adversario, pero cuando sucede lo contrario, entra en un bache de imprecisiones, falta de creatividad y problemas en la ejecución.
Si la arteria principal falla y la sangre no circula por el cuerpo, todo el aparato lo resiente, y cuando los volantes rojinegros son incapaces de abrir los espacios y desenredar la maraña defensiva de Guadalupe, Alajuelense lo sufre ante la falta de profundidad.
El equipo expedito que encuentra en las jugadas rápidas la fórmula para golpear con certeza es antagónico del plantel trabado, incapaz de elaborar y romper en el momento justo.
Del banquillo nació la respuesta, cuando el entrenador manudo recompuso a partir del ingreso de Jonathan Moya, punta de lanza de la remontada rojinegra, luchador incansable y pieza clave al convertirse en un pivot eficaz y determinante en la victoria de Alajuelense (3-2).
Dos asistencias y un gol para el delantero, números claros, suficientes para resolver el acertijo y levantar de la silla a los manudos.
Triunfo sufrido para la Liga, que cuando disminuyó del juego de elaboración ante la eficacia de Guadalupe para tapar las líneas de pase, pudo encontrar sus jugadas más claras de peligro. De nuevo, a partir del centro delantero más eficiente del partido.
Al ímpetu y la entrega del aparato ofensivo del León también se sumó el poco acierto de Heiner Segura en las variantes; el tridente de Arturo Campos, Alonso Martínez y José Luis Cordero se había encargado de generar contras fulminantes que obligaban a la Liga a avanzar con cuidado.
Cuando Segura sacó del campo a Campos y Cordero, se desarticuló la propuesta en ataque y el visitante solo optó por defender el resultado, en lugar de ofender a través de las salidas rápidas.
Ganaba el equipo josefino desde muy temprano; Campos resolvió una polémica jugada, pues después de un rechazo, el juez central William Matus desvió la pelota, que acabó en pies de José Luis Cordero muy cerca del área. El volante hizo un enganche y lanzó un centro.
Cuando solo restaban cuatro minutos para el final, Moya recibió un centro al área, se adelantó a la marca de su defensor y de cabeza igualó los carteles, al 86’.
En la última jugada de ataque, Carevic le pidió a Adolfo Machado cobrar largo un saque de banda. La insistencia del técnico valió la pena, pues Moya desvió con su cabeza la pelota para asistir a Lassiter, quien perforó las redes por tercera vez, al 93 .
3 por 2, una victoria que confirma el alza manuda.