Parker tiró los guantes y pensó en dejar el fútbol
El guardameta recapacitó por apoyo de compañeros y el amor a su hijo
Yeltsin Tejeda tomó el balón y su remate formó una parábola que se fue directo al marco del portero brumoso Darryl Parker, quien no pudo controlar la pelota que se le escurrió entre las manos y terminó en el fondo de los cordeles.
Darryl tomó el balón y de un solo “patadón” lo envió al centro de la cancha, era el 3-0 para el Herediano ante el Cartaginés. Fue en el último minuto del partido.
Atrás quedaron un par de intervenciones decisivas del arquero que evitaron que la goleada fuera mayor, pero nuevamente Parker había incurrido en un error, como ha sucedido otras veces en el Torneo de Clausura 2020.
El cuidapalos de 26 años se quitó los guantes y los tiró al piso, inmediatamente Yendrick Ruiz los recogió y se los entregó. “Calma, esas cosas pasan, siga adelante”, le dijo Ruiz, mientras Parker se limpiaba las lágrimas.
Darryl siguió su camino al centro del campo y se topó con los florenses Gerson Torres y Berny Burker quienes le brindaron consuelo. Su compañero Jameson Scott, lo recibió y caminó unos metros junto a él, hasta el centro del terreno de juego.
“En ese lapso, después de que terminé el partido, no quería seguir jugando, así se lo hice ver a unos compañeros. Ellos me dijeron que lo pensara, que no me rindiera. Me hablaron Miguel (Segura) Yeltsin (Tejeda), (Keyner) Brown y Yendrick (Ruiz). Ellos me calmaron un poco, pero por un lapso, quise dejar todo botado”, confesó Parker.
Jameson Scott comentó que su compañero estaba muy dolido y aunque quería dejar el fútbol, ellos conocen de sus condiciones y le pidieron no rendirse.
“La verdad, estaba afectado, lloraba un poco y me dijo que quería colgar los guantes. Nosotros le insistimos en que había demostrado ser muy fuerte y, aunque lastimosamente le han pasado estas cosas, le dije que estuvie
“LA VERDAD, ME SIENTO UN POCO FRUSTRADO, ES UN POCO INEXPLICABLE, UNO TRABAJA BIEN DURANTE LA SEMANA, SE ESFUERZA, LLEGA TEMPRANO A ENTRENAR Y, POR LAPSOS, LAS COSAS NO SALEN DE LA MEJOR MANERA”. Darryl Parker Portero
ra tranquilo, que todos hemos fallado y que estaba pasando por una mala racha”.
Jameson siguió tratando de levantarle el ánimo y hacerlo cambiar de idea. “Le dije, entre otras cosas, que no pensara eso, que lo estaba pensando en caliente y que recapacitara, porque era un portero que ha estado en equipos grandes, en Selección Nacional, y no está acostumbrado a estas cosas”, recordó Scott.
Keyner Brown escuchó al guardameta decir que no quería seguir más, entonces lo abrazó y le dio una palmada en la espalda. Le dijo que comprendía que era un momento difícil, pero que de los errores se aprende. Lo animó a seguir adelante, con el apoyo de los compañeros.
Otro que rescató las cualidades del arquero fue el florense Yelsin Tejada. “En el partido tuvo tres muy buenas intervenciones y, de estas situaciones, va a ganar madurez”, expresó.
Darryl escuchó a cada uno de sus colegas y, mientras se enfiló al camerino, empezó a procesar sus palabras y se dio cuenta de que tenía una razón mucho más fuerte para no claudicar: su hijo Oxlan, de tres años.
“Quise dejar todo botado, pero mi hijo me frenó. Él disfruta mucho el fútbol, siempre que va al estadio, me apoya. Por él, debo aprender y redoblar esfuerzos”, dijo Parker.
El meta no entiende qué pasa, pues dice que trabaja el doble, se esfuerza en los entrenamientos y trata de estar atento para no fallarles a los compañeros.
Explicó que después de los yerros anteriores, no quería hablar con nadie ni salir de la casa, pero tiene muy claro que debe dar la cara.
El exarquero de Uruguay, Saprissa y Pérez Zeledón caminó al vestuario junto con sus compañeros y, en un gesto de respeto, la afición del Herediano le brindó un caluroso aplauso que lo reconfortó.