Boy Scouts de EE. UU. se declaran en quiebra por escándalos sexuales
Organización acusada de encubrir abusos contra miles de sus integrantes
NUEVA YORK. La organización de Boy Scouts de Estados Unidos (BSA) se declaró en quiebra este martes, en un esfuerzo por salvaguardar las indemnizaciones a las víctimas de abuso sexual, según un comunicado.
La quiebra ayudará a “compensar equitativamente” a las víctimas a través de la creación de un fideicomiso y permitirá que la organización continúe operando a nivel local, indicó el texto.
“La BSA se preocupa, profundamente, por todas las víctimas de abuso y se disculpa, sinceramente, con cualquiera que haya resultado perjudicado durante su permanencia” en la organización, dijo su presidente ejecutivo, Roger Mosby.
Con 110 años de historia y 2,2 millones de miembros de entre 5 y 21 años, BSA ha sido acusada de encubrir abusos contra miles de sus jóvenes integrantes durante generaciones y de no haber hecho lo suficiente para acabar con los pedófilos en su seno.
Más de 12.000 de sus miembros han sido víctimas de abuso desde 1944, dijo el año pasado el abogado Jeff Andreson, quien agregó que dentro de la organización había más de 7.800 abusadores.
La existencia de esos datos figura en lo que dio en llamarse “archivos de perversión” se conoció por primera vez en un caso judicial de 2012.
La organización admitió que su respuesta al escándalo ha sido “claramente insuficiente, inapropiada o equivocada”.
Millones de dólares. BSA estima pasivos de hasta $1.000 millones, según los documentos presentados ante el tribunal este martes.
El Consejo Nacional de los
Boy Scouts y los consejos locales afiliados tienen activos por un total de $5.000 millones. Esto, incluyendo inmuebles, según informó un reportaje del diario The Wall Street Journal del mes pasado.
Los consejos locales tienen cerca de las dos terceras partes de los activos de la organización, los cuales –según el WSJ– podrían quedar a resguardo de los acreedores bajo el procedimiento de quiebra, limitando su exposición a las demandas de abuso sexual.
El plan de bancarrota se discutió por primera vez en el 2018, dijo el Journal, ante los problemas causados por una disminución en el número de miembros y el aumento de los costos.