‘Murieron cuando más entregados a Dios estaban’
Zayda Salazar Mora, una allegada a la familia, destacó que la pareja compuesta por Mario Avilés y Silvia Fernández era muy espiritual.
Contó que Silvia, por ejemplo, era una mujer de mucha oración. “En la casa tenía un aposento pequeño con varios crucifijos y ese era su espacio para hablar con Dios. Murieron cuando más entregados a Dios estaban”, dijo Salazar.
Según ella, el matrimonio participaba activamente con los franciscanos y con el hogar de ancianos San Francisco de Asís. “Lo veían como su misión social”.
Añadió que el Colegio Saint Francis tiene una orden de laicos y ahí también colaboraban mucho, pues estaban consagrados y servían como lectores y en otros servicios, los sábados y domingos, en las diferentes misas.
La última vez, se saludaron en la celebración del Miércoles
de Ceniza. “Eran personas muy serviciales, de esas vidas que nos parece imposible que se hayan segado”, dijo.
Afirmó que Silvia tenía un catering service y Mario era abogado.
Buen amigo. German Marín, director de la Policía de Tránsito, llegó al lugar del siniestro en Moravia, pues fue compañero de trabajo en el Ministerio de Obras Públicas y Transportes (MOPT) del abogado fallecido.
“En el 2014 trabajamos juntos. Estuvo alrededor de dos años y medio en el MOPT. Fue presidente del Consejo de Personal y también fue oficial mayor. Habíamos hecho muy buena amistad”, dijo Marín.
“Yo venía a la casa de él, a veces para fin de año. Además de ser una persona muy espiritual, era doctor en Derecho. Solíamos conversar también de fútbol; era seguidor de la Liga”, dijo.
Marín recordó que, actualmente, Mario trabajaba como