Gobierno capta cada vez más recursos de los ahorrantes
››Iliquidez del Ejecutivo elevó tasas pagadas a personas y empresas
El Gobierno ganó terreno en la captación de ahorros privados en los últimos 24 meses, según reflejan los datos publicados por el Informe Mensual de Coyuntura Económica del Banco Central, correspondientes a febrero.
De acuerdo con el documento, los ahorros del sector privado en títulos del Gobierno pasaron de representar el 20,4% de la riqueza financiera en enero del 2018, a 24,5% en enero de este año.
La riqueza financiera son las distintas formas en las cuales empresas y familias mantienen su dinero, lo que incluye billetes y monedas, depósitos financieros en las entidades, bonos fiscales y depósitos en los diferentes instrumentos del Central.
En enero de este 2020, dicha riqueza estaba distribuida así: el 44,3% de los ahorros estaban depositados en entidades financieras, en colones; el 25,9% en entidades financieras, en dólares; el 2,3% en títulos del Banco Central, y el 24,5% en títulos de propiedad del Gobierno, en colones y dólares.
Las altas tasas de interés que pagaron los títulos del Gobierno, sobre todo hacia finales del 2018, cuando el Gobierno afrontó necesidades de liquidez que rebasaron, en algunos plazos, los rendimientos del sistema financiero, resultaron un imán para muchos ahorrantes.
Las necesidades de liquidez del Gobierno fueron fruto de los continuos altos déficits fiscales con los que lidia desde hace 10 años, que elevan cada año el tamaño de la deuda pública. El año pasado, el monto de la deuda del Gobierno alcanzó un 58,5% de la producción interna.
Implicaciones. “Eso, en economía, se llama estrujamiento. Un efecto es que reduce la oferta de fondos disponibles para la inversión productiva. Y esto no ayuda a la generación de empleo”, explicó el economista Miguel Loría.
Por el momento, dicho fenómeno no se ha materializado en un incremento en las tasas de interés por la competencia entre las entidades financieras y el Gobierno en la captación de recursos. Los intermediarios no han visto gran necesidad de atraer dineros, debido a que la demanda de crédito ha crecido poco.
No obstante, si con la reducción de tasas que impulsa la autoridad monetaria, la demanda de financiamiento crece, y si los bancos requieren de más recursos para prestar, podrían surgir presiones sobre las tasas.
El Gobierno ha anunciado un plan para reducir el endeudamiento y ha contratado créditos de apoyo presupuestario que debe aprobar la Asamblea Legislativa, para, por esa vía, reducir las presiones sobre las tasas de interés. (Vea nota aparte).
Productividad. Otra secuela de esta tendencia se podría reflejar en la productividad del país, según como utilicen los recursos de los ahorros el sector privado y el público.
El economista Dennis Meléndez explicó que si se parte de que el sector privado tiene usos más productivos para los recursos en relación con el Gobierno, un traslado del ahorro privado al sector público significa una pérdida de productividad en su uso.
“Hay usos más productivos que el gobierno podría dar a los recursos, especialmente si los utiliza para infraestructura. Sin embargo, si saca el dinero del sector (privado), que es más eficiente, para dedicarlo a salarios, pluses, gastos administrativos, etc., cuya productividad es más que cuestionable, baja la eficiencia en el uso de los recursos”, comentó el especialista.