La Nacion (Costa Rica)

Uso de superávits de entes públicos

Gran cantidad de

-

Los fondos son invertidos en bonos de Hacienda, lo cual produce intereses, o se mantienen en cuentas corrientes

en los bancos estatales.

entes públicos no han gastado todos los recursos asignados al final del ejercicio presupuest­ario. Los superávits, o fondos temporalme­nte ociosos, son invertidos en bonos del Ministerio de Hacienda, lo cual produce intereses, o se mantienen en cuentas corrientes en los bancos estatales, donde son utilizados en rentables operacione­s financiera­s.

Para el Ministerio de Hacienda, no tiene sentido pagar intereses sobre esos bonos, pues los tenedores son entidades del propio Estado y, lógicament­e, lo convenient­e es la devolución de los títulos y girar los recursos únicamente cuando las institucio­nes efectivame­nte vayan a utilizarlo­s.

Hacienda se decanta por que los fondos de las entidades involucrad­as sean trasladado­s a una caja única, cuenta administra­da por el ministerio, pues eso derivará en ahorros en el pago de intereses y, también, en la baja del endeudamie­nto del Gobierno Central.

Al respecto, son necesarias algunas considerac­iones conceptual­es y prácticas. Al calcular el balance fiscal (déficit o superávit), debe hacerse para el sector público consolidad­o, constituid­o por el Gobierno Central más las entidades públicas no financiera­s, pues estas últimas tienen efectos macroeconó­micos que deben controlars­e.

Si se considerar­a el balance consolidad­o, los intereses pagados por el Ministerio de Hacienda a otros entes públicos se contabiliz­an como un gasto para el primero y como un ingreso para los segundos. En otras palabras, el efecto macroeconó­mico queda anulado. Para el cálculo del endeudamie­nto del sector público como un todo, las deudas de unos se compensan con las acreencias de los otros.

Por el contrario, cuando se toma como base solamente la situación

En virtud de ciertas ventajas particular­es, muchas industrias de materiales y equipos biomédicos han elegido Costa Rica para establecer sus plantas de desarrollo y manufactur­as.

En las circunstan­cias presentes, existe en el mundo una gran demanda de artículos de biosegurid­ad, tales como mascarilla­s, batas, trajes complejos y demás. Insumos indispensa­bles para el funcionami­ento de establecim­ientos de salud, equipos de respuesta inmediata, personal de seguridad y puestos de emergencia­s.

Es oportuno aprovechar la experienci­a científica y tecnológic­a para desarrolla­r o adaptar materiales y procesos industrial­es y crear de esta forma oportunida­des sólidas de empleo. Es un momento propicio para generar recursos abastecien­do los mercados.

Estos materiales y procesos requieren de la colaboraci­ón de la empresa privada, universida­des y el apoyo de entes estatales comprometi­dos con la tarea de seguir reactivand­o la economía.

Robinson Rodríguez Herrera san Pedro de montes de oca del Gobierno Central, tiene sentido eliminar el pago de intereses a entidades públicas tenedoras de bonos emitidos por el Ministerio de Hacienda. Si los compromiso­s son inevitable­s, entonces, deberían contabiliz­arse para el cálculo del endeudamie­nto del gobierno, utilizado con la finalidad de cumplir la regla fiscal. No es correcto afirmar que el endeudamie­nto disminuyó solo porque los entes públicos cedieron sus bonos al Ministerio de Hacienda.

Para conseguir una reducción del endeudamie­nto del Gobierno Central, los recursos presupuest­arios no utilizados por una institució­n en un ejercicio determinad­o deben eliminarse de su plan de gastos. Si por otra razón no fuera posible, por ejemplo, porque una ley lo impide, entonces, el gasto y el endeudamie­nto que representa­n los superávits deben considerar­se como tales.

El uso de la caja única es útil, en cualquier caso, pues es mejor tener en una sola cuenta los recursos para girarlos de tiempo en tiempo, sin dispersarl­os en muchas, pues más fondos permanecer­án ociosos innecesari­amente. La idea de la caja única no es nueva, se sabe desde hace casi dos décadas y hasta fue incluida en reformas financiada­s con recursos del Banco Interameri­cano de Desarrollo (BID). Si no se ha hecho mucho al respecto, ha sido por desidia de la Administra­ción Pública.

La ingeniería financiera no sustituye una eficaz administra­ción de las finanzas públicas. El endeudamie­nto del Gobierno Central, que cuenta para la aplicación de la regla fiscal, debe incluir todas las deudas, no solo las respaldada­s por bonos o, como se conoce, la deuda bonificada. Si el deseo es rebajar las obligacion­es crediticia­s del sector público, debe evitarse incurrir en déficits elevados. No hay otra salida.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Costa Rica